Benidorm Fest: qué nivel más pobre
Ahí estaba el dúo Amaral, impelido por aquello de “yo he venido aquí a vender mi nuevo disco”, y pensando probablemente lo mismo que mucha gente sensata que se instaló anoche ante el televisor: el pobre nivel de la final de Benidorm Fest 2025. Lo de esta noche ha sido un golpe para la reputación de un concurso que se realiza en la ciudad alicantina para designar al representante de España en el festival de Eurovisión, este año en Basilea (Suiza), el 17 de mayo. Algunos pensarán: de qué reputación estamos hablando. Bueno, en 2022 vivimos un Benidorm Fest estimulante, con todos los condimentos que hacen de este invento un apetecible producto televisivo: fricciones, canciones interesantes, artistas que arriesgan… Lo recordarán: Rigoberta Bandini, Tanxugueiras, Chanel, Javiera Mena, Rayden, Varry Brava… Parece un cartel de un festival veraniego. El año pasado salvó el concurso el descaro y la simpatía de Nebulossa y la capacidad de escandalizarse por chorradas (Zorra se llamaba la canción) de muchos más de los que creíamos. Pero anoche no compareció nadie al rescate.