Advierten de daños a la salud a causa del incendio en vertedero

 Enfermedades respira­torias, de la piel y en los ojos que pueden conlle­var a daños irreversibles en la salud de la población y otras especies vivas que mantienen el equilibrio ambiental, pueden ser ocasionadas por la huma­reda y gases tóxicos que se desprenden del incendio que afecta al vertedero de Duquesa.

Así lo advierte el espe­cialista en salud ambien­tal, Luis Emilio Féliz Roa, exdirector de Salud Am­biental del Ministerio de Salud Pública, al explicar que la quema de basura produce una enorme can­tidad de gases tóxicos que en cualquier forma produ­cen daños diversos a la sa­lud de la población, pero además a las distintas es­pecies del entorno alcan­zado por los efectos del in­cendio.

“En la población y co­mo consecuencia de la contaminación del am­biente producida por el incendio de vertederos como Duquesa, se gene­ran enfermedades respi­ratorias, de la piel y los ojos, que pueden ocasio­nar daños irreversibles, incluso hasta la muerte”,

 señaló Féliz Roa, entrevis­tado por Listín Diario en torno al incendio iniciado la tarde de este martes en el vertedero de Duquesa provocando una gran hu­mareda en la zona.

Dijo que basta conocer los daños a la salud pro­vocados por el contacto incontrolado de sustan­cias como el óxido de azu­fre, monóxido de carbono, ozono, bióxido de nitróge­no, plomo, material parti­culado, entre otros muchos agentes patógenos, pa­ra determinar la gravedad de esa práctica de incen­dio que se da con frecuen­cia.

Fuente contaminación

Explicó que las basuras o desechos constituyen si no el más grande, uno de los mayores focos o fuentes de contaminación colectiva, tanto física, química como biológica, sicosocial como ambiental.

Dijo que los vertederos o botaderos de las basuras si bien representas una “solu­ción” para la población que vive en las ciudades, no es menos cierto que se consti­tuyen en un gigantesco foco de contaminación ambien­tal, una real amenaza pa­ra el aire, el suelo y el agua, elementos determinantes para la vida.

Esta situación, agregó el experto en Salud Ambien­tal, se agrava o potenciali­za en la misma medida que esos botaderos o vertederos no son manejados adecua­damente, lo que ocurre en más del 80% de los munici­pios del país.

“La inconsciencia ciu­dadana suele llamar ‘Buen síndico o alcalde’ aquel o aquella que mantiene ‘lim­pia o libre de basura’ la ciu­dad, sin preocupación por la gente y los entornos am­bientales donde ese alcalde vierte o bota esas basuras o desechos, que por muchas vías y distintas fuentes van a parar a cursos de agua y a los lugares donde esa gente vive”, dijo.

Señaló que generalmen­te la quema o incineración es una de las medidas más socorridas usadas para re­ducción de volumen y recu­peración de espacio, lo que constituye una práctica cua­si criminal que ocurre con la aparente complicidad no so­lo de las “autoridades muni­cipales”, sino además de so­ciedad que recibe el impacto de esa quema y nunca sabe quién lo hace.