Consejos para elegir un alimento realmente light

Cuándo hablamos de alimentos light, hablamos de aquellos que son de bajo aporte calórico, pero también de algunos nutrientes como los hidratos de carbono, azúcares, grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio.

Hablamos de un alimento light siempre que cumpla con el atributo de ser realmente bajo en algún aporte y esté reducido en un mínimo del 25% en su contenido energético o en el nutriente que se declara respecto a la versión normal.

Por regla, en la etiqueta del rotulado se debe especificar el nutriente o valor energético al que se hace alusión. Sin embargo, como decíamos antes, que sea light no implica necesariamente que sea bajo en calorías, por lo que en algunos casos puede ser igual o incluso mayor a la versión común. Por esto, debes prestar atención a la siguiente información en la etiqueta.

Mira con atención cuál es el ingrediente que encabeza la lista, que se ordenan en forma decreciente según la cantidad de calorías que aportan. En los aderezos, por ejemplo, el que figura primero es el aceite cuyas calorías provienen mayoritariamente por sus partes grasas.

Observa con detenimiento los aportes según la porción ofrecida. En algunos productos se explica la composición nutricional cada 100 gramos, otros lo hacen cada porción y algunos utilizan las dos maneras.

Considera el porcentaje total de las grasas, saturadas y sodio por cada 100 gramos. Chequea la presencia de grasas, porque aunque diga 0% colesterol no indica que no eleve el colesterol en sangre, sino que no aporta ese tipo específico de grasa.

Por último, atiende las proteínas y las fibras. Hay pastas cuyo envase aseguran tener pimiento, pero en la información nutricional vemos que no hay fibra por lo cual solamente hay colorantes.