España se plantea relajar el confinamiento pero la tensión política no cede

España comienza a dar señales de mejora de la pandemia de coronavirus y el Gobierno empieza a plantear las primeras medidas de desescalada del confinamiento, mientras la tensión política no cede, sobre todo entre el Ejecutivo y el conservador PP, principal grupo de la oposición.

Con 195.944 casos registrados oficialmente y 20.453 fallecimientos, estas altas cifras tienen algunos puntos positivos; este domingo se registraron 410 fallecimientos, la cifra más baja desde el 22 de marzo, tendencia descendente que también se ve en el número de hospitalizaciones y en el de ingresos en unidades de cuidados intensivos.

Con estos datos, el presidente del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, anunció este fin de semana que empezarían a relajarse las medidas de confinamiento y los niños podrían empezar a salir a partir del próximo lunes 27, cuando comenzaría la séptima semana de restricciones a la movilidad, ya que solo está permitido salir para hacer compras de primera necesidad o para trabajar en los sectores donde se permite la actividad.

Sin embargo, esta próxima desescalada en el confinamiento no se vislumbra en la situación política, sobre todo entre el gobierno de coalición progresista, (formado por el partido socialista (PSOE) y el grupo izquierdista Unidas Podemos) y el conservador Partido Popular.

Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado, mantendrán este lunes un encuentro telemático dentro de la ronda de contactos que inició la pasada semana el jefe de Ejecutivo para tratar de conseguir un gran “pacto de reconstrucción” económica y social, tras los daños que está causando la pandemia.

Sin embargo, el desencuentro entre ambos líderes es público y patente y Casado, si bien ha accedido al encuentro después de días discutiendo la fecha, ha avisado de que la oferta del presidente del Gobierno no es “sincera”.

Con el encuentro de hoy con Casado Sánchez pone fin a sus entrevistas con los líderes de todas las fuerzas parlamentarias, excepto las dos que se han negado a hablar con el presidente del Ejecutivo, el ultraderechista Vox y el grupo radical independentista catalán CUP.

El Gobierno español insiste en la necesidad de ese pacto de reconstrucción ante el hundimiento de la economía y las repercusiones sociales que tendrá entre la población más desfavorecida.

El jefe de Ejecutivo, Pedro Sánchez, ofreció este domingo la opción de que se sumen al acuerdo de reconstrucción nacional a todas las comunidades autónomas (regiones), a las que el Gobierno ofreció una partida ‘extra de liquidez’ por valor de 14.000 millones de euros para hacer frente al coronavirus.

Cuando terminen los encuentros con los grupo políticos, Sánchez tiene previsto estudiar este futuro pacto con los gobierno es regionales, los ayuntamientos y las organizaciones sindicales y empresariales.