Europa empieza a quedarse sola en la defensa y reconstrucción de Ucrania y teme un mal acuerdo forjado por Trump
Los grandes temores de los aliados europeos de Ucrania sobre qué supone para la seguridad del Viejo Continente el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca se cumplen. Europa va quedando fuera de la mesa de diálogo lanzada el miércoles, con una llamada del presidente estadounidense al autócrata ruso Vladímir Putin en la que acordaron iniciar la negociación para poner fin a la guerra de Ucrania “de inmediato”, y de la que solo después informó al presidente ucranio, Volodímir Zelenski. La iniciativa de la nueva Administración Trump supone un cambio en la postura estadounidense, un paso significativo en el conflicto y la constatación de que Washington tiene intención de cerrar pronto el capítulo y que, después, la factura de la reconstrucción así como la responsabilidad de garantizar la seguridad de la posguerra la afronte Europa en solitario.