Los que reciben el primer embate de Duquesa narran calamidad

 Los moradores de los sec­tores aledaños al verte­dero Duquesa, que se in­cendió el 28 de abril y continúa afectando toda la ciudad, expresan que la humareda daña su sa­lud y algunos han tenido que salir hacia otros po­blados del país.

Juan Troncoso, resi­dente en Los Cazabes, ex­plicó que cuando se le­vanta en la madrugada para ir a trabajar le mo­lesta el fuerte olor a hu­mo que desprende el ver­tedero.

“Cualquiera no lo sien­te en la mañana, el que está durmiendo no lo siente pero el que sale en la mañana lo siente y el bajo afecta”, dijo Tron­coso.

Explicó que el sector, ubicado en Santo Do­mingo Norte, necesita de “agua potable por lo me­nos dos o tres veces a la semana, una luz 24 horas y un cuartel que funcione ahí”. También recomen­dó a las autoridades la construcción de un hos­pital donde puedan asis­tir ante cualquier even­tualidad médica.

En el mismo sentido, Sandino Montero Monte­ro, quien tiene más de 12 años viviendo en el sec­tor, señaló que la semana pasada el humo los afectó y que algunos de sus veci­nos sufrieron daños.

“Sí, se entró el miércoles de la otra semana, todas las casas estaban inunda­das de humo, desde la en­trada del vertedero hasta salir a la Jacobo Majluta”, manifestó Montero.

“Esperamos que no si­ga expandiéndose el fuego para que no siga afectan­do nuestra zona, porque si no vamos a tener que salir corriendo de nuestro sector”, agregó Montero.

Dijo que sus vecinos y él tienen que permanecer con mascarillas dentro de sus hogares para poder so­portar los efectos de la hu­mareda que viene de Du­quesa.

Daño a todo el mundo

Nelio Luis, quien se dedica a transportar buzos y artículos desde y hacia el vertedero, manifestó que por su sector el humo le ha hecho daño “a todo el mundo”.

“Le hace daño a todo el mundo porque nunca ha­bía visto ese fuego así, y ese fuego yo no lo entien­do tampoco porque el ver­tedero es muy grande para este fuego regarse así de esta manera”, señaló Luis, quien ha tenido que salir de su vivienda para ganar dinero para su familia.

Contó que la mayor par­te de sus familiares se tras­ladaron para La Romana ante la intensa humareda.

“Los otros días tuvi­mos que hacer huelga porque no había agua to­davía aquí no mandan agua inmediatamente”, agregó Luis.