Lo que desea la iglesia católica para el 2023

El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Freddy Bretón, en su mensaje de fin de año desea para el 2023 una educación más efectiva, respeto a la dignidad de las personas, la eliminación de la corrupción, que las repatriaciones se hagan con apego a las leyes y que los partidos políticos actúen con madurez en ese año preelectoral.

En su lista de deseos para el 2023, monseñor Bretón dijo hay que reconocer que soplan vientos muy fuertes que pretenden aniquilar el espíritu de la Navidad. Mayormente vientos de donde la Navidad ya casi no se menciona por su nombre, porque huele a Cristo. Ahora se dice “felices fiestas”, que puede ser cualquier cosa.

El prelado sostuvo que hay que esforzarse por preservar los auténticos valores del pueblo, como lo es el verdadero espíritu de la Navidad. “Me gustaría ver consolidada efectivamente la Educación, en todos los niveles: familiar, escolar, superior… con un manejo pulcro de los dineros destinados a ese fin. Desearía ver priorizado el cultivo de los valores, especialmente el respeto a la dignidad de los humanos”.

“Quisiera ver brillar, como una cualidad cimera, la honestidad en los servidores públicos y en la vida privada, especialmente en los jóvenes”, es otro de los deseos del presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano

Quiere que la ciudadanía reconozca la obra abnegada de militares y policías, en bien de la Patria, y que las autoridades competentes logren extirpar finalmente el tumor maligno de la corrupción que enferma a una parte de esos cuerpos, así como a otros estamentos de la sociedad.

“Que no haya necesidad de repatriaciones desde nuestro territorio y si la hubiere, que se lleve a cabo con estricto apego a las leyes y con absoluto respeto a la dignidad de la persona humana”, también que el 2023 como año preelectoral los partidos políticos y la ciudadanía muestren suficiente madurez en los procesos y acciones de la vida democrática.

Monseñor Bretón  dijo que hay que procurar siempre y por encima de todo, el bien de la Patria, es decir, de todos los hombres y mujeres que conforman la República Dominicana.