Acalorados por la música

Sobre los medios auditivos de los humanos obran inducciones diversas. A nadie que escuchara, como quien no quiere la cosa, la novena o la quinta sinfonía de Beethoven, o las reposadas e inspiradoras canciones románticas de Armando Manzanero, se le ocurriría salir corriendo de donde está para ir a darle una paliza a su «amada», sin importar lo mucho o lo poco que la haya querido, por lo menos hasta ese momento de furia.