Los dominicanos pegaron 710 jonrones en 2022
Si el desempeño de los peloteros de las Grandes Ligas se midiera en conjunto por nacionalidad entonces los dominicanos pueden exhibir estadísticas que dicen estuvieron a la altura. Los 83 jugadores de posición batearon en conjunto para .243, similar al promedio colectivo de la liga, mientras que los 93 lanzadores consiguieron una efectividad colectiva de 3.71, lejos de los 3.96 que tuvo la MLB.
La liga que comenzó con 93 quisqueyanos en rosters en abril vio pasar por el espectáculo a 176, incluyendo a 36 debutantes, con el derecho Yerry Rodríguez (Rangers) haciendo su estreno el último día de la campaña.
A la ofensiva, los duartianos despacharon 5,211 imparables en 21,384 turnos al bate. De ellos hubo 710 cuadrangulares, 1,054 dobles y 94 triples.
El grupo remolcó 2,667 carreras, pisó la goma en 2,709 ocasiones, negoció 1,697 boletos y fue puesto outs en 5,369 veces por la vía del ponche. La fórmula de victorias sobre jugador reemplazo que utiliza ESPN dice que totalizaron 81.4 WAR.
La imagen que no desaparecerá del iris entre las ocurridas este año entre los dominicanos será la de Albert Pujols llegando a los 700 cuadrangulares, ese 26 de septiembre que marca el debut del primer criollo en la MLB (Osvaldo Virgil, 1956).
La Máquina le dio un acento más duartiano al saludar primero al futuro inmortal Adrián Beltré, en primera fila de ese Dodger Stadium con tanta simbología para el béisbol dominicano, allí donde debutó en el programa olímpico (1984) y el escenario que Pedro Martínez escogió para comenzar a escribir su carrera dorada.
El año que despide a Pujols y que pudiera haber visto los últimos turnos de figuras como Nelson Cruz, Carlos Santana y Robinson Canó ha graduado a nuevos rostros, como Julio Rodríguez, Jeremy Peña, Jhoán Durán y consolidado a jóvenes como Vladimir Guerrero Jr., Rafael Devers, Sandy Alcántara y Framber Valdez.
En lo individual el curso cierra con el título de dobles para José Ramírez (44) en la Liga Americana, el de triples para Amed Rosario (9) y el de bases robadas para Jorge Mateo (35).
Fernando Tatis Jr., puso la nota discordante con su positivo a dopaje, esa mancha que impide quitar ese asterisco al éxito del béisbol dominicano.
Pitcheo, a la altura
Los clubes encontraron respuestas en los brazos dominicanos. Además de 93 hombres que tienen lanzar como función principal hubo cuatro jugadores de posición (Pujols, Franmil Reyes, Pablo Reyes y Hanser Alberto) que pasaron por la lomita.
En 4,107 episodios de labor, los criollos toleraron 3,536 imparables, cedieron 1,568 bases por bolas y 1,693 carreras limpias. También propinaron 4,010 ponches, consiguieron 230 victorias y perdieron 256 encuentros, con 213 salvamentos y 363 holds con 48.5 WAR.
Alberto, un utility que jugó en seis posiciones mientras aparecía en la alineación, lanzó 11 entradas donde enfrentó a 47 bateadores, con efectividad de 4.09.