Variantes nuevas de la COVID-19, conocida como mu
Una de las variantes más nuevas de la COVID-19, conocida como mu, se ha difundido por 42 países, pero los estudios preliminares sugieren que es menos transmisible que la peligrosa variante delta, que ha provocado un repunte de la pandemia en muchos países del mundo.
La mu se convirtió enseguida en la variante dominante en Colombia, donde se detectó por primera vez en enero de 2021, pero en Estados Unidos y Europa, donde el virus delta tenía una posición muy dominante, no tuvo especial incidencia (en España apenas supone un 2% de los casos). En Estados Unidos, la variante mu alcanzó su pico en junio, pero desde entonces ha ido decreciendo de manera constante.
Los científicos creen que la nueva variante no puede competir con la delta, que es altamente contagiosa. “La pregunta de si se hubiera extendido más o no si no existiera la delta es difícil de responder”, dice Alex Bolze, genetista de la empresa de genómica Helix.
En Colombia, sin embargo, la variante mu es responsable de más de un tercio de los casos de COVID-19. Se conocen, hasta la fecha, 11 variantes importantes a nivel global, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ido bautizando con las letras del alfabeto griego. La más nueva, la mu, es la 12ª. La OMS ha etiquetado esta nueva versión del virus SARS-CoV-2 una Variante de Interés, un escalón por debajo de la de Variante Preocupante. El 9 de septiembre, la Agencia Europea del Medicamenteo (EMA) sí que la metió en la categoría de preocupante.
La delta y otras tres variantes han llegado al nivel más alto de preocupación para la OMS. Pero una Variante de Interés, como la mu, sigue siendo peligrosa. La variante mu tiene muchas mutaciones conocidas que podrían ayudar al virus a superar la inmunidad de las vacunas o de las infecciones previas.
Aun así, las buenas noticias son que la mu es poco probable que sustituya a la delta en sitios como España, donde esta última variante es claramente dominante, dice Tom Wenseleers, biólogo de la evolución y bioestadístico de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), que ya estimó la transmisibilidad e impacto de la variante alpha en Inglaterra.
¿Qué diferencia a la Mu?
La mayoría de secuenciaciones señalan que la mu tiene ocho mutaciones en su espícula viral, muchas de las cuales también están presentes en las variantes preocupantes: alpha, beta, gamma y delta.
Algunas de las mutaciones de mu, como la E484K y la N501Y, ayudan a otras variantes a eludir a los anticuerpos de las vacunas de mRNA. En las variantes beta y gamma, la mutación E484K hizo a las variantes más resistentes a una sola dosis de vacunas mRNA.
Un estudio, todavía sin revisión por pares, ha mostrado que la mutación P681H ayuda a la transmisión de la variante alpha y podría ocurrir lo mismo con la mu.
La mu también tiene nuevas mutaciones que no se han visto en otras variantes, por lo que no se sabe con exactitud cuáles podrían ser sus consecuencias. Una mutación de la posición 346 distorsiona la interacción de los anticuerpos con la espícula viral, lo que, según los científicos, podría facilitar que el virus se escape de las defensas de las personas.
Un estudio que usó modelos epidemieológicos, todavía sin revisión por pares, estima que la mu podría ser el doble de transmisible que la cepa original de SARS-CoV-2 y que fue la causante de la ola de muertes por COVID-19 en Bogotá (Colombia) en mayo de 2021. Este estudio también sugiere que la inmunidad tras una infección previa del primer tipo del virus era un 37% menos efectiva en su protección frente a la mu.
“Ahora mismo, no tenemos [suficientes] evidencias a nuestra disposición que pudieran sugerir que sin lugar a dudas esta nueva variante mu está asociada a un cambio significativo en la COVID”, dice Alfonso Rodríguez-Morales, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología.
Pero están surgiendo algunas pistas que apuntan a que la mu podría debilitar la protección de los anticuerpos generados por las vacunas existentes. Virus creados en el laboratorio que imitan a la variante mu se vieron menos afectados por los anticuerpos de la gente que se había recuperado de la COVID-19 o que había sido inoculada con la vacuna de Pfizer. En este estudio, todavía sin revisión por pares, la variante mu era la más resistente a las vacunas de las mutaciones que conocemos hasta ahora.
En otro estudio de laboratorio, los anticuerpos inmunizados con la vacuna de Pfizer eran menos efectivos a la hora de neutralizar la mu comparado con otras variantes.
“La variante [mu] tiene una constelación de mutaciones que sugieren que puede eludir algunos anticuerpos […] pero no hay muchos datos clínicos para sugerirlo. Son sobre todo datos […] de laboratorio”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, en una rueda de prensa el 2 de septiembre.
La vacunas contra la COVID-19 – Pfizer, Astra Zeneca, Jansen y Sinovac, todas disponibles en Colombia- parece que siguen ofreciendo una buena protección contra la mu, según Rodríguez-Morales.
¿Cómo de dominante es la mu?
La variante mu se extendió rápidamente por Sudamérica, pero es difícil de saber con seguridad cómo de lejos llegó, según Paúl Cárdenas, microbiólogo de la Universidad San Francisco de Quito; Ecuador.
“[Los países latinoamericanos] han dado un número muy bajo de secuenciación, comparado con los casos que hemos tenido”, dice Cárdenas. Los países sudamericanos han secuenciado solo un 0,07 por ciento del total de casos positivos por SARS-Cov-2, pese a que han sumado casi el 25% de los casos positivos a nivel global. Estos datos son mucho más llamativos si tenemos en cuenta el 1,5 por ciento de casos positivos secuenciados en Estados Unidos, el 9,3 por ciento de casos secuenciados en Reino Unido y el 5 por ciento de secuenciación que ha recomendado la Unión Europea a países como España.
“Puede que no estemos viendo la realidad de la distribución de variantes [en América Latina], por las limitaciones para hacer la secuenciación”, dice Rodríguez-Morales.
Dicho esto, excepto en Colombia donde la mu viene expandiéndose desde febrero, esta variante es cada vez menos frecuente a nivel global, incluso en Sudamérica.
“Las evidencias de la mu son escasas, al igual que ocurre con la lambda y otras variantes dominantes a nivel regional, por la limitada capacidad para hacer estudios de seguimiento y porque estas variantes no han supuesto una seria amenaza a los países ricos como ocurre con la Delta”, dice Pablo Tsukayama, microbiólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia de Lima. Espera que la designación de la mu por parte de la OMS com variante de interés cambie esta situación.
The post Variantes nuevas de la COVID-19, conocida como mu appeared first on Puerto Plata Noticias.