Quien tiene un amigo, tiene un ‘think tank’
Alejo Vidal-Quadras, viejo dirigente del PP catalán y víctima de un grave atentado, deambula aturdido por las últimas filas de un auditorio repleto hasta que un hombre le agarra del brazo: “Alejo, está solucionado”, y Vidal-Quadras recupera posiciones: se va a las primeras filas. Allí se le verá luego conversando de pie, antes de que empiece el acto, con Marcos de Quinto. De Quinto se agarra al verano: americana de colores claros y leve bronceado; hace muchos aspavientos delante de Vidal-Quadras, que parece estar preguntándose si no estaría mejor sentado detrás de todo. Pasa a su lado Lucía Etxebarria.