Felipe VI, solo un mandamiento: no poner en peligro la convivencia
El discurso de Felipe VI en la Asamblea General de Naciones Unidas el pasado 25 de septiembre incomodó e incluso irritó a sectores de la extrema derecha española. Su llamada a poner fin a la matanza de palestinos en Gaza, sin dejar de mostrar la más absoluta solidaridad con los israelíes asesinados y secuestrados por la organización terrorista Hamás, situó al Rey en la misma onda que al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, como también en la del Papa, y en la de la inmensa mayoría de los mandatarios del mundo. Felipe VI sabe que no tiene el aprecio de los extremistas de la derecha y tampoco de los partidos a la izquierda del PSOE, ni de los independentistas, no necesariamente de izquierdas, pero con motivaciones diferentes.