Los pros y contras de la guerra comercial entre Estados Unidos y Canadá
Puerto Plata Noticias.- Basado en principios económicos generales y la situación actual hasta el 11 de marzo de 2025.
Este análisis considera el contexto de los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos y las respuestas de Canadá, como se desprende de la información disponible.
Pros de la guerra comercial entre USA y Canadá Para Estados Unidos:
1. Protección de industrias domésticas: Los aranceles del 25% sobre bienes canadienses (con un 10% en energía) buscan proteger a los productores estadounidenses al hacer que los productos importados sean más caros, incentivando la compra de bienes «Made in USA». Esto podría beneficiar a sectores como el acero, la agricultura o la manufactura.
2. Generación de ingresos fiscales: Los aranceles pueden generar miles de millones de dólares en ingresos para el gobierno estadounidense, que podrían destinarse a financiar políticas internas, como recortes de impuestos o infraestructura.
3. Presión política y negociadora: La amenaza de aranceles puede usarse como una herramienta para presionar a Canadá en temas como la seguridad fronteriza o el control del flujo de fentanilo, alineándose con los objetivos de la administración Trump de abordar estas preocupaciones para Canadá:
1. Fomento de la autosuficiencia: Los aranceles estadounidenses y las represalias canadienses (como el 25% sobre bienes estadounidenses por valor de miles de millones) podrían incentivar a Canadá a reducir su dependencia del mercado
estadounidense (que representa cerca del 70% de sus exportaciones) y diversificar sus socios comerciales.
2. Aumento del nacionalismo económico: La guerra comercial ha generado un auge en el sentimiento patriótico en Canadá, con encuestas recientes mostrando que un 91% de los canadienses quieren disminuir su reliance en EE.UU., lo que podría impulsar la producción local.
Contras de la guerra comercial entre USA y Canadá
Para Estados Unidos:
1. Aumento de precios para los consumidores: Dado que Canadá es el mayor proveedor de energía (petróleo y electricidad) y bienes como autopartes y alimentos a EE.UU., los aranceles elevarán los costos, afectando a los consumidores estadounidenses con inflación (por ejemplo, se estima un aumento de hasta 50 centavos por galón de gasolina en el Medio Oeste).
2. Pérdida de empleos y disrupción económica: La integración de las cadenas de suministro entre ambos países significa que los aranceles podrían interrumpir la producción (especialmente en el sector automotriz) y llevar a despidos enindustrias que dependen de insumos canadienses baratos.
3. Daño a las relaciones bilaterales: La guerra comercial está erosionando una relación históricamente sólida, con un aumento del antiamericanismo en Canadá (65% dicen que evitarían viajar a EE.UU., según sondeos de febrero de 2025), lo que podría complicar la cooperación en otros ámbitos. Para Canadá:
1. Dependencia económica expuesta: Con una economía más pequeña y el 70% de sus exportaciones dirigidas a EE.UU., los aranceles del 25% podrían ser devastadores, reduciendo ingresos y afectando sectores clave como la energía, los minerales críticos y la manufactura.
2. Inflación y costos para los consumidores: Las represalias canadienses (aranceles sobre bienes estadounidenses como electrodomésticos y alimentos) elevarán los precios internos, afectando el poder adquisitivo de los ciudadanos, especialmente tras una caída del 2% en el PIB per cápita desde la prepandemia.
3. Desafíos logísticos y de mercado: Aunque Canadá podría buscar nuevos mercados, la transición será lenta y costosa, y la pérdida inmediata de acceso al mercado estadounidense podría generar desempleo y escasez mientras se reorientan las cadenas de suministro.
Reflexión crítica
La guerra comercial parece beneficiar a corto plazo a ciertos sectores protegidos en ambos países, pero los costos económicos y sociales a largo plazo probablemente superen estas ganancias. Para EE.UU., el riesgo de inflación y pérdida de competitividad global es significativo, mientras que Canadá enfrenta una amenaza existencial a su economía exportadora. Históricamente, las guerras comerciales (como la de EE.UU. con China en 2018-2019) han mostrado que los consumidores y las cadenas de suministro integradas son los principales perdedores, un patrón que parece repetirse aquí. La retórica de anexión de Trump añade una capa política que podría
exacerbar las tensiones, pero su viabilidad práctica es dudosa dado el costo y la resistencia canadiense.
En resumen, aunque hay beneficios tácticos, los contras económicos y geopolíticos sugieren que ambos países podrían salir perdiendo si el conflicto escala más allá de las negociaciones actuales
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