Médico y padre de joven embarazada rechazan que falleciera por humo del Duquesa
El ginecobstetra que le hizo el parto precipitado a Paola Inoa, quien “llegó con problemas pulmonares” al centro médico y que falleció varios días después de la cesárea, rechaza que la salud de la paciente se complicara por el humo del vertedero de Duquesa.
El médico Sigfredo Rojas dice que la joven de 25 años tenía hipotiroidea, la presión y la azúcar alta, además de “un pulmón típico de una paciente con COVID-19”.
Entrevistado en el Show del Mediodía, Rojas expuso que Inoa se envió a intensivo, cuyos especialistas “fueron los que manejaron el caso de ella de COVID hasta el momento del deceso”.
“Si hubiese sido el humo en las primeras 24 o 48 horas se hubiese resuelto el problema”, aseguró el facultativo, negando lo que dijo el esposo de Inoa a la periodista Edith Febles.
Este comentó a la periodista que Inoa era asmática y que en uno de los días que el humo del vertedero se extendió por gran parte del Gran Santo Domingo la chica no se le quitó una tos.
«Desde el humo de duquesa eso fue tos y tos», dijo el esposo a Febles.
El ginecobstetra sostuvo que la joven se trató como una paciente con COVID-19 a pesar de que las tres pruebas que se le hicieron para confirmar la enfermedad salieron negativa.
“Lamentablemente se mantuvo estable hasta la noche antes cuando comenzó hacer todo lo que provoca el COVID-19, el foco de una enfermedad nueva que uno no conoce con exactitud”, indicó.
Sin dar detalles, Antonio Inoa, padre de Paola, también rechazó que el humo del botadero afectara la salud de su hija.
El niño de la joven sobrevivió durante la operación y ella murió el pasado lunes.