Aprueban emergencia más extensa desde el inicio de la pandemia

El pedido de extensión por 45 días de prórroga al es­tado de emergencia na­cional, no solo se ha con­vertido en el más extenso requerido por el presiden­te Danilo Medina ante el avance cada vez más mor­tífero del Covid-19, que ya se ha cobrado 942 vi­das, sino que se torna en prueba de fuego para el Es­tado ante los registrados actos de desobediencia a las medidas.

Ahora, las autoridades­tendrán que decidir si im­poner la fuerza de la ley para proteger la salud de la población o ceder al de­safío y desacato en que han incurrido muchos ciu­dadanos.

Este es el séptimo pedi­do de emergencia, y po­dría iniciar el próximo lunes, luego de su aproba­

ción en la Cámara de Dipu­tados. Mañana, domingo, será conocida por el Sena­do, donde están dadas las condiciones para ser apro­bado sin oposición.

Un detalle destacado esta vez es que, contrario a la de­cision de cierre de las fron­teras marítimas, terrestres y aéreas anunciadas el 17 de mayo por el presidente Me­dina, al decidirse el paso de la desescalada para reacti­var la económica, ahora es­tarán abiertas.

La extension de la emer­gencia, por 45 días, fue aprobada por los 128 di­putados de las diferentes bancadas presentes. El pre­sidente Medina tomó la decisión tras haberlo con­ sensuado con las nuevas autoridades que asumirán a partir del 16 de agosto.

Esta medida se produce en medio del traspaso de Gobierno.

El estado de excepción concede poderes especia­les, y temporales, al presi­dente de la República para manejar una amenaza in­mediata al país y exige una respuesta inmediata.

Con la declaración de emergencia se podrían dispo­ner restricciones, por el tiem­po que sea necesario, a las libertades de tránsito, asocia­ción y reunión de personas.

El presidente Medina ex­plica en su comunicación enviada al presidente de la Cámara de Diputados que “dos factores simultá­neos -por un lado, la reac­tivación de las actividades económicas y, por el otro, la realización de la campa­ña electoral- han produci­do un rebrote considerable en el número de contagios, lo que representa una se­ria amenaza a la capaci­dad del sistema hospitala­rio, público y privado, para dar respuestas a la deman­da de atención médica a las personas afectadas por el Covid.