La altura del piso, el tipo de trabajo o el número de hijos: criterios que penalizan la concesión de una hipoteca
La grave crisis de la vivienda ha convencido a miles de ciudadanos de que hipotecarse —con permiso de la banca, que revisa mucho más que la solvencia económica— es la opción menos mala, ahora que la financiación sale más barata. Dicho de otro modo, el altísimo precio del alquiler y la falta de pisos disponibles están inclinando la balanza en favor de la propiedad para aquellos que en algún momento apostaron por el arrendamiento y el pago de rentas mensuales como solución vital.