La Reserva Federal se declara lista para intervenir si la situación se descontrola y los mercados reaccionan con alivio
La crisis financiera detonada por los aranceles de Donald Trump sigue vigente, si bien lo que empezó como un tsunami bursátil ha mutado en un cuestionamiento más profundo de la arquitectura financiera. Con los movimientos de las Bolsas algo más contenidos, es el mercado de divisas y la deuda el que ofrece violentos altibajos. Después de sesiones en las que el presidente de la Reserva Federal se había limitado a señalar que el órdago proteccionista supondrá menos crecimiento e inflación más alta, ahora la responsable de la institución en Boston, Susan Collins, confirma al Financial Times que “estarían absolutamente preparados” para ayudar a los mercados financieros si la situación se descontrola. Estas declaraciones han sido suficientes para contener la venta de bonos y dar aire a la Bolsa. Wall Street acelera las ganancias y sube más de un 1,5%. La rentabilidad de la deuda a 10 años pasa de subir 16 puntos en la sesión a apenas cuatro, hasta 4,47%, todavía lejos del 3.99% de la semana anterior.