La inversión extranjera, un pilar clave en el sector inmobiliario dominicano
Económico.- La República Dominicana continúa destacándose como uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en la región, tras alcanzar un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) del 5% en 2024, posicionándose entre las economías más dinámicas de Latinoamérica y el mundo.
Este notable desempeño, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), es impulsado por una combinación de paz social, estabilidad macroeconómica y una agenda de reformas estructurales que fortalecen el posicionamiento del país en el mercado global.
Uno de los hitos más relevantes del año ha sido la cifra histórica alcanzada en inversión extranjera directa (IED), con un flujo de USD$4,512 millones, marcando así el tercer año consecutivo con montos superiores a los USD$4,000 millones anuales. Este logro reafirma a la República Dominicana como el principal receptor de inversión extranjera en Centroamérica y el Caribe, según el Informe de la UNCTAD sobre Inversiones en el Mundo 2024.
En la última década, el país ha acumulado aproximadamente US$30,000 millones en inversión extranjera, consolidando su posición como uno de los principales polos de atracción para capital internacional en la región. Este flujo ha sido impulsado principalmente por sectores estratégicos como el turismo, bienes raíces y energías renovables, que se han convertido en pilares fundamentales de la economía dominicana.
El atractivo para la inversión extranjera se basa en una combinación de factores favorables, entre ellos la estabilidad política, un marco regulatorio sólido, incentivos fiscales, infraestructura en expansión y una fuerza laboral altamente calificada. Países como Estados Unidos, Canadá, España, México, Francia, Brasil, Alemania, Panamá, Italia y el Reino Unido han aumentado significativamente su participación en el país, demostrando el creciente interés en aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado dominicano.
Además, la diversificación de la economía y la apertura a nuevos mercados internacionales fortalecen las perspectivas de crecimiento sostenido, consolidando la República Dominicana como un entorno ideal para los negocios en la región.
El impulso de las energías renovables, la infraestructura y el turismo se proyecta como la clave para atraer mayores inversiones extranjeras en los próximos años, asegurando así la continuidad del desarrollo económico y social del país.