La UE da un paso histórico para desplegar un gran paraguas de seguridad y defensa frente a la amenaza rusa
En Bruselas, muchas decisiones se envuelven en la etiqueta de históricas, de inéditas. No siempre lo son. Pero ahora, como lo fue la respuesta común frente a la pandemia de coronavirus y a la guerra de Rusia contra Ucrania que dinamitó la arquitectura de seguridad del viejo continente, la Unión Europea inicia una senda histórica en su política de defensa. Ante la amenaza del Kremlin, el club comunitario se prepara para erigir un gran paraguas de seguridad que reemplace, con el tiempo, el de su gran aliado estadounidense que ahora, con la llegada de Donald Trump, no lo es tanto. Los Veintisiete han abrazado con fuerza este jueves, en una cumbre extraordinaria en Bruselas, el plan de rearme diseñado por el Ejecutivo comunitario que abre la puerta al endeudamiento sin penalización para el gasto en defensa y emitirá, por vez primera, deuda común —además bajo garantías del presupuesto comunitario— para pagar elementos militares. Y es solo el inicio del camino.