Lagunas académicas: el serio problema que llega a las clases semipresenciales

Lagunas académicas: el serio problema que llega a las clases semipresenciales

Hay alumnos al día, pero otros no. “Los niños vinieron como si nunca hubiesen ido a la escuela”, dijo una maestra .

En escuelas del sector público que han comenzado la docencia semipresencial desde abril pasado, maestros reportan a Diario Libre que han detectado lagunas profundas entre sus alumnos, generadas durante la modalidad de educación a distancia por la pandemia, y que ahora se deben subsanar con estrategias de nivelación.

“Vienen cero, están llegando cero”, dijo Carmen Reynoso, profesora de segundo de primaria. A las 10:00 de la mañana de un jueves de abril, tenía tres alumnos en el aula donde imparte docencia en la Escuela Antonio Duvergé en Jimaní.

Era la segunda semana del reinicio de la docencia semipresencial, conforme lo dispuso el Ministerio de Educación (Minerd) desde el 6 de abril. Reynoso había recibido menos de 15 niños en los dos horarios programados, de una matrícula de 50 alumnos (de los que no tenía contacto con seis).

El bajo porcentaje de asistencia era similar en otras escuelas de los 48 municipios que en ese entonces podían dar clases semipresenciales, donde muchos padres aun no se convencían de enviar a sus hijos en medio de la pandemia de COVID-19, a pesar del protocolo que incluye dividir a los alumnos en grupos por día (mañana y tarde), y que cada uno use siempre mascarilla y se siente distanciado de los demás.

“Estoy dando una retroalimentación de los números”, dijo la profesora. “Hay dos o tres que sí están al día, pero la mayoría no, de los que están viniendo. Por ejemplo, les puse a que me escribieran su nombre; hay muchos que omiten palabras todavía”.

¿Cree que los padres tampoco ayudaron mucho en la casa?, le preguntó Diario Libre. “No mucho, porque esos cuadernillos los llenaron los padres, no los niños (…). Uno se da cuenta cuando es el papá”, respondió.

Lee más de este trabajo en el siguiente enlace: https://bit.ly/3evNeXA

Créditos:
Mariela Mejía, Eddy Vittini, Pedro Bazil y Karina Herrera.