Las cloacas atascan la política
Una de las peores cosas que le puede pasar a un Gobierno es perder el control de la agenda política. Desde hace poco más de un mes, desde el apagón del 28 de abril, el Ejecutivo no consigue introducir prácticamente ningún tema positivo en la conversación pública española. No es que no tome decisiones. No es que las cosas le vayan mal en la economía. El Ibex está en niveles de récord, todas las instituciones mejoran las previsiones de crecimiento, el empleo sigue batiendo también todas las marcas precedentes. Pero el Gobierno no logra colocar casi nada en agenda. Y la oposición vive un momento de euforia y trata de instalar la idea de que el Ejecutivo está a punto de caer.