María Pérez, la diosa de la marcha, consigue espléndidamente su tercer título mundial
Sola entre todos compite María Pérez, que acelera entre hombres y mujeres, pone el piloto automático feliz y se olvida del mundo marchando potente y rítmica, casi con una sonrisa en la boca empapada por la humedad de Tokio recién amanecido.