ONU advierte que el calor extremo amenaza la salud de los trabajadores
El aumento de las temperaturas globales está afectando “gravemente” la salud y la productividad de los trabajadores, advirtió el viernes la ONU, que llamó a tomar medidas inmediatas.
El calor extremo plantea retos crecientes en los lugares de trabajo, señalaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) al presentar una guía destinada a gobiernos, empleadores y autoridades sanitarias para mitigar riesgos.
“Es necesario actuar ya para enfrentar los efectos cada vez más graves de la sobrecarga calórica en trabajadores de todo el mundo”, afirma
Según la OMS y la OMM, muchos empleados están expuestos de manera habitual a condiciones de calor peligrosas. No obstante, la frecuencia e intensidad de esos episodios han aumentado considerablemente, incrementando los riesgos tanto para quienes trabajan al aire libre como en interiores.
Los más afectados son los trabajadores de agricultura, construcción y pesca. Las agencias añadieron que la productividad laboral se reduce entre 2% y 3% por cada grado por encima de los 20 °C.
Entre los riesgos para la salud se encuentran golpes de calor, deshidratación, disfunción renal y trastornos neurológicos.
La secretaria general adjunta de la OMM, Ko Barrett, subrayó: “La sobrecarga calórica ocupacional se ha convertido en un desafío social global. Ya no afecta solo a países cercanos al ecuador, como demuestra la reciente ola de calor en Europa”.
“Proteger a los trabajadores del calor extremo no es solo un imperativo de salud, sino también una necesidad económica”, añadió.
De acuerdo con la OIT, más de 2,400 millones de trabajadores en el mundo están expuestos a calor excesivo, lo que representa el 71% de la población activa global. Esta situación provoca más de 22.85 millones de accidentes laborales al año y cerca de 19,000 muertes.
“Sin una acción audaz y coordinada, el estrés térmico se convertirá en uno de los riesgos laborales más devastadores de nuestra época, causando grandes pérdidas humanas y de productividad”, advirtió Joaquim Pintado Nunes, director del departamento de Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT.