Perfil | Rocío Hernández: La gestora hierática sin cintura política que dimite por el escándalo de las mamografías
“Pueden decir que soy un témpano, que soy fría, no me importa”. Así se defendió la consejera andaluza de Salud, Rocío Hernández (Irún, Guipúzcoa, 54 años), de los reproches que le lanzaron las portavoces de la oposición en la comisión de Salud por su reacción ante las mujeres afectadas por los retrasos en los diagnósticos de los cribados de cáncer de mama —primero redujo la situación a “tres casos puntuales”; luego las acusó de alarmismo y después cuestionó que actuaran movidas por intereses partidistas―. Este miércoles ha presentado su dimisión en medio del escándalo por el cribado de cáncer de mama, según ha anunciado Juan Manuel Moreno, presidente de la Comunidad, en una comparecencia ante los medios.