Su negocio en nuestras venas: en Torrejón o en Alzira, el peligro es la ideología
“Necesitamos una sanidad libre de ideología, prejuicios e ingeniería social y, en cambio, sabemos que debe primar el rigor científico y técnico, la lealtad, la plena colaboración y la transparencia”. Cuando Isabel Díaz Ayuso pronunció estas palabras hace unos meses, no podía imaginar el tsunami de indignación ciudadana que se le venía encima tras los audios revelados por EL PAÍS esta semana. Ahora, los madrileños saben que un hospital que debía atenderles con “rigor” y “lealtad” en realidad estaba planeando, sin “transparencia”, cómo dejar a pacientes tirados para poder ganar más dinero.