Una supervisora del centro de gestión de las pulseras antimaltrato mandó incumplir el protocolo para bajar las alertas
El jueves 19 de septiembre de 2024, una supervisora de Cometa ―el centro que se ocupa del seguimiento de las llamadas pulseras antimaltrato― pidió al equipo del turno de mañana que se saltara el protocolo para que las pantallas estuvieran lo más limpias posibles de alertas antes de que llegara la visita que tenían poco después de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, de quien depende ese organismo. Su gestión está en manos de Vodafone y Securitas tras el cambio de empresa adjudicataria en marzo del pasado año.