Tres jóvenes dominicanos diseñan mascarilla reutilizable a largo plazo

Tres jóvenes residentes en los Estados Unidos, de origen dominicano, han unificado sus conocimientos en diseño de modas e ingeniería para desarrollar una mascarilla reutilizable a largo plazo, que promueven como resistente al desgaste, desgarro, polvo, fluido y manchas.La idea original surgió de Michael Tornato, un diseñador de modas, quien buscó cómo combinar la ciencia con su concepto. Para ello invitó al proyecto a los hermanos Amnahir y Aramael Peña Alcántara, quienes estudian un doctorado en Ingeniería de Materiales y de Ingeniería Mecánica, respectivamente. Durante una entrevista en el programa radial el Sol de la Tarde, Tornato explicó que estéticamente quería hacer un diseño que transmitiera fortaleza “en este tiempo tan débil” que vive el mundo por la pandemia del coronavirus, que ha provocado que la mascarilla se convierta en parte del atuendo cotidiano para prevenir el contagio del COVID-19.Tornato consultó la parte ergonométrica con Aramael, y con Amnahir trabajó el color y el material ideal para lo referente a la filtración de partículas que circulan en el aire, que a la vez combinara con el diseño.Amnahir explicó en la entrevista radial que las mascarillas tienen tres capas. La exterior es de algodón o de nylon, la del medio de polipropileno -que funciona como una barrera extra contra las partículas microbianas- y la interior es de algodón egipcio de 500 hilos, para una sensación cómoda contra la piel. Las bandas elásticas de agarre tienen forma de V, envueltas alrededor de la cabeza, para un ajuste cómodo que pueda funcionar por horas.En la página web michaeltornato.com se venden dos modelos de mascarilla: con bolsillo de filtro interior y sin bolsillo interior. Cada una cuesta US$20. Se informa que, al comprar una, el equipo se compromete a donar otra a un empleado esencial local para agradecer y reconocer su servicio.Al preguntarle a los jóvenes en la entrevista sobre la rentabilidad de hacer una mascarilla que dure mucho más tiempo que las convencionales, coincidieron en indicar que no buscan lucrarse con el producto.“Eso ya es un tema que he pensado un montón”, respondió Tornato. “Sigo escuchando y viendo gente que se dedica a hacer unas mascarillas que supuestamente son reusables, pero reusables a dos usos, cinco usos, y que obviamente una persona negociante entiende que eso es para que le siga entrando al negocio”.“Nosotros operamos con una filosofía distinta. Personalmente, siempre he tenido la filosofía de que, cuando uno produce un producto de alta calidad (…) la gente se da cuenta, al final del día (de) las intenciones de uno, que es ayudar al público en general”, agregó.Amnahir expresó que su interés es enfocarse en ayudar al medioambiente. “Y asegurarnos de que no estamos botando un montón de basura en el piso”, dijo.“Esto dura cinco años -precisó-, mucho tiempo es mejor, para no tener que botar tantas cosas. La ingeniería en que yo me estoy enfocando ahora, en hacer ropa inteligente, de verdad, es para asegurarnos de que podemos tener ropa que puede ayudar con tu salud”.