Realizan novena en Santuario de la Altagracia y se preparan para procesión hacia la Catedral
Devotos de la Virgen de la Altagracia asistieron este jueves al Santuario Arquidiocesano Nuestra Señora de la Altagracia a realizarle una última novena, previo a su gran día.
Personas arrodilladas piden a la virgen interceder por ellos, a través de su hijo Jesús. Los asistentes también hicieron filas para subir al altar a saludar a su patrona.
Luego de terminada la misa de la noche de este jueves realizarán una procesión con velones encendidos hacia la Catedral de Santo Domingo para llevar a la virgen.
“Terminamos la novena hoy, entonces, después de misa la sacamos en procesión a la catedral, hacemos una salve, y después regresamos al santuario”, explicó Cristina Almonte, presidenta de Hijas de la Altagracia, Lucy Quezada.
Las misas este 21 de enero en el Santuario Arquidiocesano Nuestra Señora de la Altagracia serán a las 7:00, 9:00 y 11:00 de la mañana.
A las 12:00 del mediodía, las hijas de la Altagracia y los feligreses acudirán a una misa a la catedral a honrarla con su presencia y una vez terminada regresan a la virgen a su casa, en procesión.
Asistencia
A pesar de la quinta ola de COVID-19, las personas se dieron cita en la iglesia para asistir a las novenas previo al Día de la Virgen de la Altagracia.
“Todo el que vive aquí es muy creyente de la Virgen de la Altagracia y con todo y pandemia las personas no han dejado de asistir. Hemos tenido una maravillosa novena, no nos podemos quejar”, expresó presidenta de Hijas de la Altagracia.
Testimonios
Lucy Quezada contó a Diario Libre que le pidió a la virgen que su fallecida madre, enferma de cáncer, no sufriera a la hora de su partida y que su pedido fue concedido.
“Mi mamá murió el día 2 y yo le pedí a ella el día que mi mamá murió: no te pido nada solamente que le digas a tu hijo que mi mamá no sufra y que se haga la voluntad de él… Mi mamá murio ese mismo día y no sufrió, como un pajarito”, manifestó Quezada.
Asimismo, Cristina Almonte dijo que cree infinitamente y que “siempre le hace su rosario porque a la virgen le gusta que la quieran, que le recen, que le canten y que la mimen”.
En cuanto a los milagros, Almonte dice que “la virgen hace muchísimos milagros, lo que pasa es que no es cuando uno quiere sino cuando ella considera que es el momento, como pedirle matrimonio por la iglesia para un familiar, por la salud de un niño o un embarazo”.