Qué dicen los niños con sus dibujos
Es algo habitual que los niños se expresen mediante dibujos o pinturas. Pero si no lo sabías, a través de estos dibujos es posible poder interpretar sus emociones, sentimientos, estados de ánimos y deseos.
Muchas veces, los dibujos pueden llegar a reflejar el progreso de los niños en aspectos como la motricidad fina, el desarrollo cognitivo, social y emocional a través de la forma en la que realizan sus trazos sobre el papel, la mayor o menor presencia de figuras, detalles y elementos, la utilización de muchos o pocos colores y las temáticas o referencias a las que hacen alusión.
Trazo: es uno de los elementos a los que se le debe prestar atención. La presión ejercida sobre la hoja y la precisión de las formas dibujadas. Los niños, en general, adquieren mayor seguridad en el agarre del lápiz hacia los tres años, pasando del garabateo a una forma de dibujo más controlada. No obstante, si pasada esta etapa el trazo continúa siendo débil es un indicador de que el niño puede estar presentando un tono muscular bajo o alguna dificultad motora que le impide ejercer fuerza al dibujar o le genera cansancio.
Contenido: los contenidos del dibujo dependen, en gran medida, de las características del entorno en donde el niño se encuentra. Es común que reflejen aspectos cotidianos como las relaciones familiares, sus personajes favoritos de televisión, personajes de fábulas, cuentos o historias que escuchan o aprenden, o simplemente lo que su imaginación en ese momento les inspire a dibujar.
De acuerdo con los expertos, hay que prestar especial atención si el niño suele dibujar armas, sangre y escenas violentas, que pueden estar relacionados con acercamientos a programas de televisión, películas o videojuegos no aptos para su edad o, si por ejemplo, dibuja formas humanas haciendo énfasis en sus partes genitales o situaciones de cama, lo cual según investigaciones, puede estar asociado a situaciones de abuso o violencia sexual.
Espacio: respecto a la ocupación de la hoja y el tamaño de los dibujos no hay un consenso entre los psicólogos. Por un lado, hay quienes afirman que la ocupación de todo el espacio da indicios de una personalidad extrovertida, exploradora, segura y participativa, mientras que si un niño solo ocupa una pequeña porción o hace dibujos muy pequeño muestra un carácter tímido, inseguro, prudente e inhibido.