Soto: «Batear no es tan fácil como luce, es bien difícil»

Unos minutos navegando por Savant, la herramienta de estadísticas de última generación de la MLB, es suficiente para entender el fenómeno en el plato que es Juan Soto, quien hace lucir fácil la difícil arte de batear.

Solo en 2021, en el 45% de las 631 apariciones en el plato del guardabosque de los Nationals la defensa tuvo que hacer ajustes para mitigar daños.

Con los llamados shifts su wOBA (que cuantifica el valor ofensivo de un bateador y tiene .320 como promedio de la liga y .400 como excelente) Soto logró un porcentaje de .390. Cuando los equipos se atrevieron a no hacerle shifts entonces su wOBA se disparó a .446.

“No es fácil (risas), no es fácil, es bien incomoda, lo que tú tienes es que ajustarte a ella, llegan momentos en que gracias a Dios tú ves el resultado final, pero llegan momentos en la temporada que tenemos nuestra baja porque la liga está ajustando a nosotros y tenemos que volver a ajustarnos a ella para seguir hacia adelante”, dijo Soto en su visita a DL.

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La calificación que FanGraphs le da al wOBA.

“El bateador todo se trata de ajustes, cada pitcheo, cada movimiento que tú ves en cada turno tú tienes que hacer un ajuste nuevo y eso es en lo que yo me concentro más. No es fácil, para nada fácil, porque hay muchos lanzadores diferentes, con diferentes ángulos, con diferentes lanzamientos que se ponen muy incómodo”, explicó el ganador del título de bateo en 2020.

Luego de tres meses de trabajo en ejercicios de fuerza, resistencia y de fortalecimiento Juanjo comienza a tomar prácticas de bateo para aceitar el swing, optimista de que el paro laboral está cerca de terminar.

“(Antes de ir al home) trato de no llenarme mucho la mente, siempre trato de ir lo más tranquilo y en blanco que pueda, hago mi trabajo. Los videos los chequeos cuando voy a salir al juego, veo qué tira, qué lanzamiento tira, qué movimiento hace la pelota y ya cuando voy al juego lo único que pienso es en cómo podría romper la pelota, si rompe para adentro o para afuera, aquí alto, bajito, todo eso y ya lo llevo con un plan al plato”, dijo. “Pero muchas veces llego con un plan al plato, pero muchas veces te paras en el plato y ellos mismos te cambian el plan porque traen algo nuevo, hacen un movimiento diferente y ya ahí se trata de hacer ajustes”.

Soto dice ser una especie de esponja, que escucha todos los consejos, los analiza con su círculo y trata de identificar el provecho que se puede sacar a cada uno.