Piden a otros implicados en accidente en que fallecieron niños en SPM entregarse a la justicia
Los abogados de los familiares de los tres menores embestidos por una yipeta en el sector Santa Fe, San Pedro de Macorís, pidieron este viernes a los demás implicados en el hecho que se entreguen a la justicia por la vía que consideren más fácil.
Se recuerda que en el hecho dos de los tres niños fallecieron. Rubén Darío de la Cruz, abogado de los parientes de uno de los niños, manifestó que, pese a que se encuentra detenido el conductor, Andrés Céspedes, quien es penalmente responsable en materia de tránsito, también entran como “cómplices el que sacó el vehículo del lugar del hecho y el propietario de la yipeta”.
De la Cruz manifestó que se le está haciendo un llamado a la familia de los demás que andaban en la yipeta a que lo entreguen. “Ellos interactúan mucho por los medios y ven que lo estamos buscando, la misma familia debe entregarlo, así como hizo Andrés Julio Céspedes, que a través de su abogado se entregó, deben a hacer lo mismo”, dijo.
“Uno de los responsables huyó del país”
El abogado Miguel Arredondo, representante de los familiares de otro del menor, reiteró que uno de los responsables huyó fuera del país, hasta Puerto Rico, por lo que espera que se le aplique todo el peso de la ley.
Agregó que no van a parar hasta ver a todos los responsables tras las rejas, ya que “ha sido un hecho muy lamentable donde dos niños perdieron la vida y otro resultó herido”.
Explicó que todo el mundo sabe cómo trabaja la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), por lo que entiende que el caso se va a resolver.
Gerardo José Novel Taveras, padre de los niños Yeremi Novel, de 7 años (fallecido), y de Yeferson Novel, de cinco, reiteró que la persona que iba conduciendo el vehículo estaba practicando y como no tenía la capacidad para huir del lugar, uno de los que lo acompañaba tomó el guía para escapar.
“Yo pensé que cuando él cambió de guía y se montó en la yipeta era que iba a auxiliarnos y llevarnos a la clínica, lo que hace es escapar y dejarnos ahí tirados”, lamentó.
Explicó que al inicio hubo una confusión con las personas que iban en la yipeta y se dijo que era una mujer que andaba conduciendo. “Hay un muchacho cercano a la comunidad que tiene un vehículo parecido y él a veces le presta la yipeta a su novia, pero no eran ellos, porque, de hecho, ella es mayor de edad y tiene su licencia y por eso se dijo que era una mujer al principio”, señaló.
Indicó que en la parte delantera de la yipeta había dos hombres, pero que atrás había otras personas que no logró distinguir porque los vidrios estaban oscuros y que “la preocupación mía en el momento eran mis hijos”.
Precisó que están un poco más tranquilos ya que habían transcurrido 14 días desde el accidente y no había nadie detenido. Aseguró que “por lo menos” ya fue apresada una persona y que, pese a que saben que no solo uno es culpable, confían que se “llegará a todos (los implicados)”.
Aseguró que no aceptarán ningún tipo de negociaciones con nadie, ya que lo único que quieren es justicia, a la vez que explicó que, aunque saben que no le van a regresar sus niños, se sentirán en paz al saber que las personas vinculadas a su muerte estarán pagando por sus hechos.
“Si ellos nos habrían dado los primeros auxilios y no se hubieran ido a la fuga, quizás hoy en día fuese otra historia de un simple accidente”, manifestó.
Clari Marte, madres de dos de los menores embestidos, dijo que los días sin Yeremi han “muy fuertes”, sobre todo cuando entran a su habitación y ve los zapatos y uniformes de sus vástagos. “Es algo terrible”.
“Es algo que por más que uno quiera no lo puede devolver, como dicen es cosa que Dios permitió y aunque esas personas por no tener cuidado les arrebataron la vida a esos niños”, dijo.
“Era mi primer hijo”
Por su parte, Reinaldo Nova, padre del fenecido Carlos José Nova Peguero, de cinco años, dijo que él era su primer hijo, por lo que espera que se le haga la justicia que ellos esperan y se les debe aplicar a los responsables.
Explicó que lo único que quieren es que el hecho no quede impune y los culpables queden libres, para que en un mañana no vuelvan a repetirlo. “Si se quedan libre, pueden decir lo podemos volver a hacer y no va a pasar nada”, argumentó.
“Esto nos ha afectado en todo el sentido de la palabra, porque yo cada vez que llegaba de mi trabajo, mi hijo se me escondía para que yo lo buscara y cuando yo lo encontraba eso era muchos besitos y amor”, lamentó.
Sostuvo que era un niño que iba muy avanzado en sus estudios y que el mismo día del trágico accidente a su hijo le había dado una “carita feliz y una estrella” en la escuela por aprenderse el abecedario completo y leer su nombre.