MLB y Sindicato: Las clases no se suicidan

«Una maldición nunca ha matado una mosca» Achille Chavée

Hoy es 14 de febrero y de acuerdo al Almanaque de Bristol, del cual somos seguidores, es el día de San Cirilo, Metodio y Valentín, y los comerciantes lo han capitalizado como “día de los enamorados y la amistad”. O sea, nada de felicitación por “WhatsApp” o por teléfono, hoy por mandato publicitario va cena a luz de velas con Moet, tinto o una cava, un regalo y cabaña incluida. Pero, y aquí el Pero, tiene una categoría especial. Los que tienen “segunda base” por causa del “estrés” que causa la fecha, tienen que recurrir al “Enalapril” o la “Nifedipina” para poder controlar y cuadrar el corazón sin que nadie pase a la “lista de lesionados”.

Los que estamos al margen de esa “defensa a presión a cancha entera” por San Valentín. o por la tensa situación que se vive en Ucrania, los que nos preocupa es la negociación entre los dueños de equipos de Grandes Ligas y el Sindicato de Peloteros que hoy llega a 75 días de paro y no se ve nada claro para que comiencen a quitarle el miércoles los candados a los campamentos de liga grande en Arizona y Florida, recordando que los juegos de la Toronja y el Cactus deberían ponerse en acción a partir del 26 de febrero.

La apertura de la temporada está pautada para arrancar el 31 de marzo y los jugadores no comienzan a cobrar hasta que la campaña regular se ponga en marcha.

El lanzador de los Yankees, Gerrit Cole, cuyo salario es de US$ 36 millones para el 2022, colocó en su cuenta de Twitter: “Asistí a la reunión de la Asociación de Peloteros, en Arizona, y me emocioné al ver la alta solidaridad. Estábamos allá unos cien jugadores, todos unidos para defender la integridad del béisbol”. Una de las tantas respuestas que encontró su mensaje: “¡Mentira! Ambas partes solo defienden la ambición por más y más millones de dólares, por eso, no hay nada planificado para acabar con el lockout”.

El primer cierre patronal de la MLB de la era moderna de las redes sociales se está desarrollando en un tenor predecible de «mira, es su culpa».

Si bien me irritan las caracterizaciones de estos «millonarios que luchan contra multimillonarios», en el momento en que esa industria genera $ 11 mil millones dólares en ingresos anuales, no es verdad que el dinero no es el principal motivo del paro, pero tengo la esperanza como lo planteó Carlos Marx en 1846 que “las clases no se suicidan”, y en base a esa premisa Rod Manfred, Comisionado de Béisbol y Tony Clark, el «Hubieres» de los Peloteros, encuentren un «Agripino» que les aclare el presente y el futuro de la temporada de Grandes Ligas.

De todas maneras, la situación está como la canción del “Ratoncito Miguel” que “horripila y mete miedo”…¿Verdad  que sí Talúa?