Mari Pangestu opina sobre deuda de RD con el Banco Mundial
En su primera y rápida visita a la República Dominicana, la indonesia Mari Pangestu, quien es directora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Grupo Banco Mundial, se detuvo a conversar con Diario Libre. Lo hizo un día después de presentar, junto con el Ministerio de Economía, un muevo Marco de Alianza País, con la estrategia de apoyo del organismo multilateral a la República Dominicana por los próximos cinco años.
—¿Con quiénes se ha reunido en el país y sobre qué ha conversado?
Vine a tener reuniones con el gobierno, a ver lo que el Grupo Banco Mundial puede hacer para apoyar este gobierno con respecto a las situaciones que estamos confrontando con la pandemia, con la guerra en Ucrania, y también la agenda de medio plazo de la República Dominicana. Como nosotros estaremos enmarcando el apoyo para la República Dominicana, es a través de nuestra alianza que lanzamos ayer (anteayer) y que está alineada con las prioridades del gobierno, porque son de dar servicio público a la gente, en electricidad, en agua y en protección social.
En segundo lugar, es crear empleos y de asegurarnos del crecimiento de las inversiones en educación y la capacitación que se necesita para el capital humano, y también asegurarnos de que estamos viendo el cambio climático, porque la República Dominicana se ve afectada por estos desastres, y no está causando el cambio climático, pero sí es afectada por el mismo.
—Una reciente encuesta indica que ha bajado el nivel de preocupación del dominicano por el cambio climático. Parecería que la pandemia, la inflación, la crisis…, nos han hecho olvidar un poco este tema. ¿Cómo entiende el Banco Mundial que las autoridades pueden retomar entre las personas el interés por el cambio climático?
Es una buena pregunta. Ahora mismo el enfoque del gobierno es cómo enfrentamos la inflación, cómo nos aseguramos que la economía siga recuperándose. La República Dominicana, por cierto, ha manejado muy bien la pandemia, su tasa de vacunación es alta, el turismo pudo volver a los niveles antes de la pandemia. Y, en cuanto al crecimiento el año pasado, de 12 por ciento, es bastante bueno, y todavía este año se supone que crecerá un cinco por ciento alrededor (…) Para el gobierno ha sido muy claro que ellos sí quieren abordar el asunto del cambio climático, porque también saben que tiene un costo sobre el crecimiento y sobre la posibilidad de tener un choque así, de un desastre natural. Tiene un costo muy alto para todo el país (…) Entonces, estamos trabajando y seguiremos trabajando en riesgo de desastre, en preparación y gestión de ese riesgo.
—El Banco Mundial ha proyectado que la República crecerá cinco por ciento en este 2022. Estamos en mayo, se habla mucho de inflación, de guerra… ¿Esa proyección se mantiene?, ¿se considera que el país podrá alcanzar ese porcentaje o bajará dada la situación económica mundial?
Es cierto, el crecimiento mundial de la economía parece ser que va a ser uno por ciento menor a lo que habíamos proyectado (…) Ustedes tendrán que seguir proveyendo protección social en este año y quizás el próximo año por los precios más altos de los alimentos, y por eso es importante que el gobierno continúe el apoyo para los grupos que necesitan. Entonces, esto reduzca posiblemente la posibilidad del gobierno de dar estímulo a la economía, pero permitirá también que no suba la pobreza y pueda dar algún tipo de poder adquisitivo local que ayudará a apoyar a la economía. Pero creo que, obviamente, hay riesgos hacia la proyección de cinco por ciento, pero creemos que todavía República Dominicana tendrá cifras positivas de crecimiento y eso será mucho mejor que muchos países en el mundo.
—Con la pandemia la deuda pública consolidada aumentó. En el 2019 era de 50.5 por ciento del PIB y al cierre del año pasado subió a 62.7 por ciento. ¿Cómo ve el nivel de endeudamiento en un contexto de inflación versus las proyecciones de crecimiento?
Creo que hasta ahora están manejando la deuda bastante bien. Por supuesto, tienen que asegurarse dos cosas. Del lado de los ingresos: cómo pueden continuar aumentando los ingresos. Pero, con la ralentización de la economía, eso se reducirá aún más (…) Es importante más aún que deben mirar lo de los gastos, cómo tener mejor uso de los recursos disponibles, y por eso estamos trabajando con ellos (el gobierno) para que tengan un gasto más efectivo en educación, en la reforma eléctrica, cómo gradualmente eliminar los subsidios y reducir el costo de subsidiar los servicios públicos, por ejemplo, la electricidad.
En protección social, ustedes quieren dar protección social, quieren ayudar a los vulnerables en su país, y es una parte importante tener la inclusión social en la política, en el gobierno, ¿pero cómo se hace eso efectivamente? Primero: integrando todos los programas de asistencia social y combinándolos con empleos y la posibilidad de empleos, y también dando entrenamiento y mejorando la subsistencia, mejorando la vivienda.
—El Banco Mundial está anunciando un nuevo apoyo para la República Dominicana. Sin embargo, el Banco Mundial representa la segunda deuda más alta que tiene nuestro país con organismos multilaterales (US$1,187.9 millones a febrero pasado). ¿Es sostenible para una economía como la dominicana seguir endeudándose con el Banco Mundial?
(Se sonríe) Usted sabe: hay distintos tipos de deudas. Lo que es importante no es el nivel de la deuda, cuán alta es la deuda, sino si la deuda que usted esté incurriendo va a arrojar beneficios positivos. Entonces, lo que estamos haciendo con el gobierno no es solo financiar, sino financiar para un buen resultado de desarrollo para el país y para las personas, y sentando los cimientos de futuro crecimiento dirigido, por ejemplo, a los impactos negativos del cambio climático. Así que, si miramos, daremos pronto 1,800 millones de dólares en estos cinco años. Es para mejorar infraestructuras muy básicas: electricidad, agua y ayudar a los negocios, que ayudará a los hogares, que ayudará a los más vulnerables (…) Así que tiene que mirar los beneficios de incurrir en ese financiamiento.
—Estamos muy cerca de Haití. En ese país hay una violencia creciente, una inseguridad preocupante. Ahora mismo hay un autobús de una empresa dominicana cuyos pasajeros fueros secuestrados. ¿Cómo ve que Haití pueda representar una amenaza para el crecimiento de la economía dominicana en el contexto actual?
Obviamente es un asunto de mayor inseguridad y de entrada de refugiados (…) Pero al final del día mucho tendrá que ver con lo que sucede en Haití. Estamos dando asistencia humanitaria allí y estamos tratando también de ayudar con las problemáticas en Haití, pero creo que ciertamente vamos a ayudar a la República Dominicana en asuntos de refugiados y asegurarnos de que las poblaciones de migrantes o de refugiados también sean tenidas en cuenta y cuidados con respecto a la protección social, al apoyo que necesitan cuando están en el país, porque también es una fuente de preocupación si no se ocupan de sus poblaciones migrantes, de sus poblaciones de refugiados.
—Usted dijo el lunes: “La pandemia nos tomó por sorpresa a muchos de nosotros, pero hubo advertencias mucho antes de que sucediera”. ¿Cuáles eran esas advertencias?
Tenía más que ver con los retos de desarrollo antes de la pandemia. Creo que lo yo dije es que, aún antes de la pandemia, ya estábamos enfrentando muchos de los retos que se empeoraron por la pandemia, eso es lo que quise decir. Por ejemplo, el endeudamiento ya estaba alto, el precio de los alimentos ya estaba subiendo antes de la pandemia. Y el capital humano, la pandemia, por ejemplo: los niños no estaban yendo al colegio durante la pandemia, pero antes de la pandemia, la curva de aprendizaje, el desarrollo del capital humano, también confrontaba muchos retos (…)
Todos los países estaban experimentando un crecimiento más lento que las economías avanzadas, los países grandes podrían enfrentar esto más rápidamente porque tenían mucho más dinero, podían dar más estímulos y vacunar más rápido (…) Pero, en este caso, la República Dominicana lo ha hecho mucho mejor que otros países de Latinoamérica, porque vacunaron muy rápido, y eso fue muy importante para recuperar el turismo y recuperar su crecimiento.
—También dijo el lunes que “los gobiernos deben ser más inteligentes sobre lo que hacen y cómo lo hacen”. Los países de Latinoamérica tienden a tener tendencia, por así decirlo, a la corrupción. A este gobierno le quedan dos años todavía en este periodo. ¿Qué recomendaciones les hace a las autoridades para que puedan presentar una imagen institucionalizada, para que la gente crea en las autoridades y no caigamos en el populismo que tanto vende en la política?
Es una pregunta difícil. Pero creo que ser más inteligente y hacer lo que están haciendo bien es algo, o sea, se trata de las instituciones, de la información, del uso de las tecnologías. Y creo que se trata también de la transparencia. Mientras más se pueda tener transparencia en la información para mostrar lo que están haciendo, va a ser más importante. Tal vez les pueda dar un ejemplo, digamos: el agua, que es lo que estamos trabajando con el gobierno. Que sea mejorar la gobernabilidad, la gestión del recurso hídrico, y seguir monitoreando por ciertos indicadores, y eso debe hacerse público, para que el público pueda dar seguimiento a lo que el gobierno está haciendo, para mejorar la gobernabilidad o mejorando las instituciones.
También, pueden publicar los datos, digamos, sobre contrataciones públicas, creo que eso es algo muy significativo, donde si el gobierno está realmente tratando de mejorar la gobernabilidad y tratando de abordar la posible corrupción, pueden realmente hacer todo público, disponible, en relación a las contrataciones, sobre quién ganó, qué contrató, por qué, que todo se hizo siguiendo las reglas. Y creo que tener tecnología digital también ayuda mucho, es como, digamos, la protección social, que es otro gran programa del gobierno (…)
Creo que este gobierno ha dicho que desea más transparencia y que reconocen la importancia de los datos y que los datos estén disponibles para las personas. Es una forma de mostrar que usted asume responsabilidades y que usted está entregando el servicio. Se trata de crear confianza, de construir confianza con los ciudadanos para que sepan que el gobierno está entregando lo que dijeron que iba a entregar.
—En este tiempo de crisis muchos países están buscando fondos. ¿Por qué República Dominicana fue seleccionada?, ¿qué punto “especial” tiene?
No es especial, sino que nuestra misión es el desarrollo, reducir la pobreza y asegurarnos de que haya prosperidad compartida, y trabajamos con los gobiernos que solicitan que los ayudemos con el desarrollo y a tener un buen programa para el desarrollo. Fue principalmente por eso, y vemos que el gobierno está muy comprometido con muchos de esos objetivos de desarrollo, ya sea infraestructura básica, la entrega de servicios públicos y abordar las reformas más significativas para poder traer el país a un crecimiento a mediano plazo. Eso es lo que nosotros evaluamos.