Miguel Vargas insta al Gobierno adoptar por crisis en Haití
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRM), Miguel Vargas Maldonado, expresó este miércoles su preocupación por la crisis que atraviesa Haití y planteó que la misma representa “una amenaza real para la República Dominicana”.
“La situación de inseguridad en Haití empeora rápidamente y el vacío de poder ha colocado a esa nación al borde de la guerra civil, lo que plantea una amenaza real para la República Dominicana”, dijo el exministro de Relaciones Exteriores.
Agregó que “lo que ocurre en Haití atenta contra nuestra seguridad nacional, por lo que urge adoptar medidas en consecuencia a fin de preservar el Estado de derecho y garantizar la paz ciudadana”.
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La comunidad internacional debe poner atención a Haití, un país en crisis
Dijo que los últimos reportes son muy preocupantes y citó entre ellos los choques entre bandas armadas, ineficacia de la policía de ese país para contener la ola de violencia, secuestros indiscriminados, extorsión criminal de manera generalizada, asalto a oficinas públicas y actos vandálicos.
Sugiere algunas medidas
En ese sentido, instó al Gobierno a tomar acciones concretas para proteger a la nación y les sugirió algunas.
Lo instó también a aprovechar el reciente mandato del Consejo de Seguridad a la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH), “para formar una fuerza regional para estabilizar la situación en el vecino país”, refiere una nota de prensa.
“Como tarea prioritaria, la República Dominicana debe promover, cuanto antes, la formación de ese grupo de trabajo a fin de terminar con el reinado de las bandas, restablecer el imperio de la ley y posibilitar las condiciones que permitan elecciones libres”, indicó.
Papel de la comunidad internacional
Vargas Maldonado subrayó que al caos institucional y deterioro del orden público que hay en Haití se suman la indiferencia de la comunidad internacional, el desabastecimiento de productos básicos y combustibles, una inflación galopante, y el aumento creciente de la inmigración ilegal y la pobreza extrema.
Recordó que siempre ha planteado sobre la precaria situación de Haití y el papel que entiende debe jugar la comunidad internacional para ayudar.
Mucho antes de que enrareciera el clima de violencia en Haití, reclamamos, en vano, una mayor atención del gobierno y la comunidad internacional hacia ese problema. Incluso, la petición dominicana para redoblar los esfuerzos de pacificación a cargo de las Naciones Unidas y las advertencias que hicimos sobre el menoscabo del ambiente político e institucional, en ocasión de nuestra membresía en el Consejo de Seguridad hasta diciembre del 2020, solo recibieron el silencio como respuesta.