La exigencia de asistentes a velorio del tío de Soto Jiménez

Allegados a la familia de Juan José Soto Corniel, asesinado junto a dos empleados suyos presuntamente por un ciudadano haitiano en el interior de una hacienda en Puerto Plata, hicieron un llamado a las autoridades a que apliquen mayores controles en la frontera con Haití.

Entienden que es necesario que existan regulaciones migratorias en el país.

Cuestionaron que a cuatro días del triple crimen las autoridades solo han identificado al presunto homicida como Rodolfo o Blanco.

«Aquí urge crear un registro con nombre y apellido de cada extranjero que entra al país», declaró Arelis Veras, amiga de la familia.

Valerio Pérez, quien se identificó como compañero de estudio en la secundaria del fallecido, dijo que crímenes como el ocurrido en Rancho Manuel, en el distrito municipal de Estero Hondo, seguirán ocurriendo mientras los haitianos “entren y salgan del país cuando quieren sin cumplir con ningún protocolo”.

Otra amiga, identificada como Miriam Hernández, no asimila que una persona con un corazón tan grande y noble, como asegura tenía Juan José Soto Corniel, muriera de esa forma.

Jorge Hilario, amigo de infancia del hacendado, espera que en Haití colaboren con el arresto del presunto triple homicida, en dado caso que haya regresado a su país.

Los allegados a la familia Soto hablaron con periodistas en la entrada de la funeraria Blandino de Santiago, donde son expuestos los restos del hacendado.  

El sepelio será realizado al mediodía de este jueves en el cementerio municipal de la calle 30 de Marzo de Santiago de los Caballeros.

El hacendado fue encontrado muerto el pasado fin de semana junto a sus dos empleados Gilberto Antonio Basilio, de 64, y la arquitecta Maritza Arelis Ovalle Ureña, de 63, en el interior de la hacienda Josefina. Los cuerpos de los tres presentan heridas de arma blanca.

El principal sospechoso del triple crimen solo ha sido identificado como Blanco o Rodolfo, prófugo de las autoridades.

El extranjero tenía 15 días trabajando como ordeñador en la finca de Soto Corniel, tío del exsecretario de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez.