ONU aún sin decisión sobre intervención en Haití
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no tomó ayer una medida decisiva sobre cómo abordar y apoyar a Haití en su crisis de inseguridad y humanitaria. Los miembros tuvieron una sesión abierta en la que escucharon el informe sobre la situación en el país, sumergido en una violencia generalizada, el restringido acceso a servicios básicos y limitada respuesta de los actores humanitarios.
Actualmente, los miembros están considerando dos posibles resoluciones: una que establece un régimen de sanciones como congelación de activos, prohibición de viajar y un embargo de armas para quien amenace la paz, la seguridad o la estabilidad de Haití. Esta resolución fue elaborada por Estados Unidos y México.
La primera sanción se aplicaría, sobre todo, contra el expolicía Jimmy Chériziér, mejor conocido como Barbecue y líder de la alianza de pandillas haitianas G9, la que mantiene bloqueado el acceso a Varreux, principal terminal petrolera del país. Esta situación limitó los servicios básicos en medio de la aparición del cólera.
“Un problema de este alcance no se puede resolver por un solo país, incluso, por un puñado de aliados en la región. Se necesita una respuesta internacional concertada; se necesita cooperación internacional y se necesita acción urgente. No es suficiente expresar nuestras preocupaciones o condenar la violencia, como exige la carta. Tenemos que inmovilizar recursos”, agregó EE. UU.
Mientras que la segunda resolución, que también empujan EE. UU. y México, consiste en acoger el pedido de desplegar una fuerza internacional especializada en el país para permitir la distribución de combustible y agua, y facilitar la libre circulación de bienes y las personas, para poner freno a la crisis humanitaria.
Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, señaló que se trata de una misión con alcance limitado y liderada por un país aliado y con experiencia para que el esfuerzo sea efectivo. “Esta misión dependería del apoyo de los Estados miembros de Naciones Unidas. Este proyecto de resolución solicita contribuciones para recibir personal, equipos y otros recursos”, señaló Thomas-Greenfield, al pedir apoyo para la aprobación de las resoluciones.
La representación de China señaló que la solución al problema de Haití debe salir de los haitianos e instó a la comunidad internacional a apoyarlos en búsqueda de una respuesta. También recomendó obrar con cautela ante el pedido de una fuerza internacional por considerar que esta acción no recibiría el apoyo del pueblo haitiano.
El embajador mostró su preocupación por la “incapacidad” e “inacción” del gobierno del primer ministro, Ariel Henry, ante la violencia de las pandillas armadas que siguen impunes. También criticó a los actores políticos haitianos quienes, afirmó, “se hacen de la vista gorda” ante el sufrimiento de la población.
Rusia consideró que la crisis humanitaria en Haití debería convertirse en el incentivo para que los actores haitianos dejen de lado sus diferencias, aunque reconoció que no hay una solución sencilla para abordar la situación en Haití.
“Muchos grupos de oposición piden que no se permita una intervención extranjera y, con razón, también se refieren, por decirlo suavemente, a una experiencia no muy exitosa de injerencia externa en los asuntos del país”, dijo el embajador adjunto ruso ante Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, que instó a tomar en cuenta estas opiniones y a “sopesar cuidadosamente todas las consecuencias de traer contingentes extranjeros dentro de formatos internacionales o regionales a Haití”.
RD: “No hay tiempo que perder”
La República Dominicana señaló ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Haití vive una crisis humanitaria y de inseguridad “sin precedentes” por lo que señaló que se debe abordar “con urgencia” que amerita el caso.
“No hay tiempo que perder. Apelamos, una vez más, al Consejo de Seguridad a que utilice todos los recursos y medios a su alcance para revertir el curso de esta situación y evitar, de forma efectiva, que la misma desborde las fronteras de nuestro vecino país”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez.
El canciller dominicano dijo que es “legítimo” esperar que el Consejo de Seguridad de la ONU responda favorablemente a las solicitudes de acciones para enfrentar la crisis que afecta a Haití. “En particular, (las solicitudes) de las autoridades haitianas formuladas al consejo y a la comunidad internacional de asistencia urgente para frenar los excesos, tropelías y crímenes de las pandillas armadas”, expresó el funcionario.
ONU reitera pedido
“La realidad es que, sin el libre movimiento de combustible, Haití no podrá salir de esta crisis actual. A pesar de todos los logros de la Policía Nacional en la reapertura de carreteras y barrios, el puerto donde se almacena el combustible sigue siendo un desafío”, destacó la máxima representante de la ONU en Haití, Helen La Lime, en su intervención en la sesión especial del Consejo de Seguridad.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, reiteró horas antes de la sesión del Consejo de Seguridad que se necesita de una “acción armada” en Haití para recuperar el control del puerto en la capital Puerto Príncipe y establecer un corredor humanitario.
Guterres señaló que en Haití se vive una “situación dramática” con el bloqueo por parte de una pandilla del acceso a Varreux, la principal terminal petrolera del país y situación que limita los servicios básicos en medio de la aparición del cólera.
El secretario general señaló que no solo cree que se debe fortalecer las capacidades de la Policía Nacional de Haití, con entrenamientos y equipos, sino también una acción armada, teniendo en cuenta la situación actual del país.
Una comitiva militar de la Embajada de los Estados Unidos en República Dominicana visitó este lunes la franja norte de la frontera con Haití, donde observó el desarrollo del mercado binacional de Dajabón. Los extranjeros se concentraron en la puerta sobre el puente divisorio, que da acceso a la plaza. Los visitantes, quienes fueron recibidos por miembros del Ejército de la República Dominicana (ERD), escucharon explicaciones de las autoridades locales sobre el desarrollo de la feria. De igual manera, sostuvieron conversaciones con algunas personas de las que participan en el intercambio comercial.
Miles de personas salieron este lunes a las calles de Puerto Príncipe, Haití, solicitando la renuncia del primer ministro, Ariel Henry y para denunciar la intervención de una fuerza armada extranjera en ese país. El periódico haitiano Nouvelliste detalla que los manifestantes se reunieron en el Champ de Mars antes de tomar la avenida John Brown, la avenida Martin Luther King hasta el cruce del aeropuerto, donde esperaban otros manifestantes. El pasado 5 de octubre el primer ministro de Haití, Ariel Henry, pidió a la comunidad internacional ayudar a combatir la crisis humanitaria que atraviesa el país. “Pido a toda la comunidad internacional, a todos los países amigos de Haití, que se unan a nosotros y nos ayuden a combatir esta crisis humanitaria. Estoy pidiendo ayuda, apoyo y ayuda. Necesitamos que nos den todo el apoyo necesario, para evitar que la gente muera a montones y a montones, si no hacemos nada”, manifestó en una alocución que dirigió al pueblo haitiano. Frente a la situación del cólera, dijo que desea que “el agua potable y los medicamentos lleguen a los enfermos, que las fábricas que producen agua potable vuelvan a funcionar”. “Necesitamos médicos y enfermeras que encuentren la manera de llegar a los hospitales, que circulen las ambulancias, para empezar de nuevo la función”, manifestó. Desde el año pasado la violencia de bandas se ha adueñado de varias ciudades haitianas, especialmente de la capital, Puerto Príncipe, que según los observadores ya está controlada en más de un 60 por ciento de su extensión por estos grupos criminales, con fácil acceso a armas de alto calibre importadas.