Docentes se endeudan para viviendas, enseres y salud
Las preocupaciones por el nivel de endeudamiento en que incurren los docentes del sistema educativo público no son nuevas e inquietan a las autoridades del Ministerio de Educación desde hace más de una década, pues los maestros no solo toman prestado a la Cooperativa Nacional de Servicios Múltiples de los Maestros (Coopnama), también, se endeudan con los bancos comerciales, otras cooperativas y con personas que prestan de manera informal.
En 2017, el ministro de Educación, Andrés Navarro, intentó poner un tope a las deudas de los maestros, mediante una orden ejecutiva que establecía que la institución que dirigía solo podría retener hasta un 40 % del salario base.
Justificaba su decisión porque, en ese año, había docentes que solo cobran RD$500 por la cantidad de compromisos que hacían con la Coopnama y otras entidades financieras.
Navarro se reunió con la directiva de la Coopnama para informarles sobre la capacidad de endeudamiento de los profesores, pero, luego de varios meses de diálogo, nunca recibió una contrapropuesta.
“Ellos (Coopnama) nos dijeron que entendían que ese tope podía afectarles, que les permitiera hacer el análisis y hacernos la contrapropuesta… Hoy (15 de agosto de 2017) yo voy a dialogar con ellos a ver cuál es el análisis, ahora, les digo que yo no me cruzo de brazos esperando a ningún sector”, expresó el funcionario.
La buena intención del exministro Navarro se quedó en el aire y la situación se mantiene igual como lo evidencia el informe “Situación del personal docente en el presupuesto 2021”, realizado por el Viceministerio de Planificación y Desarrollo del Minerd, que dice que, en la práctica, las deudas provocan una realidad financiera de altos grados de vulnerabilidad que afectan el desempeño de los maestros.
¿Es la Coopnama una aliada?
José Rivas, técnico cooperativista, asegura a Diario Libre que la Coopnama, en su afán de lucro, vendió a sus socios la falsa idea de que los préstamos mejoran las condiciones de vida de los docentes.
“Especuló con la falta de conocimiento de economía simple y los docentes compraron un sueño. Está el gancho del ‘rapidito’. Consiste en tomar, por adelantado, tu salario para pagarlo a un 18 por ciento. Especulando con el propio dinero de los socios. Los intereses en los préstamos normales, aunque no alcanzan la tasa de la banca comercial tradicional, son altos. Como son altos los intereses de los ajuares de su tienda, los fines de semana en el hotel de Juan Dolio, entre otros servicios”, explicó.
Rivas denunció que, además, se viola un principio fundamental de la Coopnama que establece que ningún socio puede disponer más del 40 por ciento de su salario para pagar capital e intereses.
“Con solo cumplir ese requisito se evitaría existan socios tan ‘enliaos’ que solo ven en sus manos dos o tres meses de sus salarios. Y, en medio de todo eso, están los ‘buitres o cocodrilos’, unos agentes apostados en las afueras de los locales de la cooperativa que compran deudas.
¿Por qué se hipotecan los profesores?
La profesora Ana Cristina Calcaño Guzmán tiene un salario de 53 mil pesos y se inscribió hace tres años en la cooperativa de los maestros, donde tomó un préstamo de 100 mil pesos. También con el Banco de Reservas tiene un préstamo de 500 mil pesos, dinero que utilizó para realizarse una cirugía bariátrica y con la Cooperativa de Maimón tiene otra deuda de 150 mil pesos.
La maestra cobra 18 mil pesos mensuales, luego de los descuentos por concepto de la seguridad social y los préstamos.
“Uno acude a la cooperativa porque ahí uno ahorra, los préstamos son más fáciles de tomar, no tienes que ir a un banco, no te piden muchos requisitos y las cuotas son más baratas. Ahí tenemos alternativas, pero, mientras más duramos pagando, más caro sale el préstamo y ese es el truquito”, explicó.
La maestra Andrea Brito indica que “uno se inscribe en la Cooperativa por los beneficios que le ofrece a uno, como préstamos rápidos, beneficios de enseres, ahorro de forma inmediata y ahorros a largo plazo”. Entiende que la institución es un arma de doble filo para los que no saben administrarse.
Explicó que, aunque el docente no sea socio, le cobran una cuota mensual solo por ser maestro, así que todos los maestros “entran en la tómbola”.
Yalmina Morel dice que en la cooperativa reciben algunas facilidades que abren paso al desarrollo económico del docente con visión futura a corto y largo plazo.
No es socia activa, pero piensa que endeudarse a totalidad en base al salario puede conllevar a cierta desmotivación personal, lo cual afecta el estado emocional y socio afectivo, bloqueando el desempeño eficaz del docente.
No afectar uso salario
El ministro de Educación, Ángel Hernández, confirma que es un tema que preocupa, pues la cooperativa les presta mucho y, muchas veces, los docentes se endeudan con tarjetas y otros medios y su nivel de rendimiento baja por las preocupaciones económicas.
Recomienda que los maestros realicen cursos sobre gestión de las finanzas personales, que los ayuden a tener un mejor manejo de las deudas en las que incurren.
Consultado sobre si es posible establecer un tope al endeudamiento de los maestros, como sugiere el estudio realizado por el Minerd, piensa que una norma no puede afectar la libertad de los docentes para hacer uso de su salario.
No opinaron
Diario Libre solicitó una entrevista con el presidente de la Coopnama, Octavio Bremón, para recabar su opinión sobre los resultados del estudio “Situación del personal docente en el presupuesto 2021”, pero declinaron, alegando que la asamblea de cooperativa se realizó el sábado 27 de noviembre y se estaban haciendo las juramentaciones reglamentarias. La entrevista se solicitó el viernes 28 de noviembre.
“Nos gustaría que nos permitiera organizarnos mejor y verificar la agenda del señor presidente”, informaron.
Tampoco quiso opinar el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Eduardo Hidalgo, quien fue contactado directamente y a través de su oficina de comunicaciones.