Antigua sede de registro civil municipal es un peligro
No se puede ni caminar. Desde hace más de 10 años está abandonada la emblemática edificación municipal que alojaba las oficinas de Registro Civil y Conservaduría de Hipotecas del Ayuntamiento del Distrito Nacional. El lugar es utilizado como refugio por indigentes y antisociales.
A pesar de estar dentro del área de la Ciudad Colonial, en la calle Palo Hincado 111, el inmueble lo han convertido en un basurero donde se reproducen todo tipo de alimañas que invaden las viviendas de los vecinos, pero, sobre todo, es un peligro para los transeúntes y residentes que se exponen a ser atracados a cualquier hora del día o la noche como ha ocurrido en varias ocasiones.
No queda nada de valor, en el edificio, todo le fue sustraído: ventanas, puertas, baños, verja, tubería, alambres y metales excepto la asta donde ondeaban las banderas nacional y municipal. El tubo es lo único que sigue firme en la parte alta de la edificación.
Durante más de 120 años, en el lugar se archivaban los registros de testamentos, ventas de inmuebles y legalizaciones de publicaciones de divorcios, pero también se pagaban los distintos arbitrios que la ciudad cobraba a sus residentes por diferentes servicios.
Mediante el decreto 471-19 el Gobierno de turno autorizó la venta del inmueble y el 17 de octubre de 2014 el Concejo de Regidores aprobó la resolución 43-2014 que autorizaba a la administración municipal la venta del inmueble por valor de 35 millones de pesos bajo la condicionantes de la entrega de 15 millones al momento de la firma y los restantes 20 millones 30 días después de cerrado el contrato.
Luego de la convocatoria de dos subastas, ambas declaradas desiertas por la falta de presentación de ofertantes, y mediante concurso público, la edificación construida en un terreno de 1,616.68 metros cuadrados, fue adquirida por la empresa Contrataciones y Servicios Optiel, S.R.L., según consta en la resolución 43-2014.
Los vecinos
Durante años, los vecinos han vivido con temor porque constantemente ven entrar y salir personas que consumen drogas o se guarecen luego de robar o atracar a alguien. Ante la situación, un vecino decidió colocar una plancha de zinc en la parte de entrada, pero fue retirada parcialmente y los antisociales, igual, entran y salen.
Un vecino que pidió reserva de su nombre explicó a Diario libre que los desaprensivos se refugian en el lugar donde guardan todo lo que se roban sin que ninguna autoridad intervenga. Indica que de noche la gente no pasa por el lugar porque no hay iluminación en ese tramo.
Lamentó que, siendo parte de la Ciudad Colonial, por donde caminan turistas y ciudadanos dominicanos, se permita que esa edificación esté abandonada. ”Yo nací aquí y desde que eso lo abandonaron esto es un problema, nos roban hasta los bombillos de los frentes de las casas y eso es tígueres y tígueres, entrando ahí de noche y de día”, dijo.
Francisco Osorio, dirigente comunitario de la zona, planteó que si los propietarios no quieren el inmueble que se los faciliten a la junta de vecinos para utilizarlo en actividades de los vecinos de Ciudad Colonial.
Llamó a los propietarios y a las autoridades a hacer algo por esa edificación porque además de que es refugio de delincuentes, es un basurero que cada vez aumenta. “Los comunitarios sin conciencia tiran la basura, es un refugio de gente de la calle, de delincuentes que se meten ahí y hacen todo tipo de diablura, pretendemos que eso se pueda recuperar se le dé el uso correspondiente”, sostuvo.
Diario Libre contactó a la Alcaldía del Distrito Nacional y confirmó que el inmueble ya no es de su propiedad.