Monseñor Ramón Benito Ángeles oficia misa de resurrección
Con un gran número de turistas de los diferentes continentes y familias católicas nacionales fue celebrado el “Domingo de Pascua” con una misa en la Catedral Primada de América que fue oficiada por Monseñor Ramón Benito Ángeles, obispo auxiliar del arquidiócesis de Santo Domingo.
Entre los presentes abundaron las personas procedentes de diferentes localidades de Estados Unidos, así como de Cánada, Suiza, Francia, España, México, Curazao, El Salvador, Albania, Holanda, Polonia y Cuba.
Cánticos y plegarias fueron parte de la solemne ceremonia en la que se recuerda que Jesús murió y resucitó, venciendo la muerte y el pecado. La primera lectura fue en el libro de los Hechos 10-34,37 y 43; la segunda lectura en Colosenses 3,1-4; y el evangelio de Juan 20, 1-9.
Homilía
El mensaje de la celebración eucarística se basó en la carta del apóstol Pablo a los Colosenses, de la que el obispo dijo que, si queremos resucitar con Cristo, debemos guiarnos por la línea que dio el apóstol: “Busquen los bienes de arriba, no estemos tan centrados en los de abajo, que son los que más tiempo nos ocupan a nosotros, mirando siempre lo material y lo terrenal, lo tangible. En aquello que realmente es bueno para nuestro caminar humano y cristiano pero que, sin embargo, no es lo más importante, busquen los bienes de arriba porque ahí es que está Cristo y no los de la tierra porque también tierra y ceniza terminará siendo todo, aun lo que nos parezca más lujoso, más hermoso a lo humano… ahí no está lo esencial, miremos al Señor Cristo escondido en Dios y encontraremos realmente el sentido a la vida desde la fe”.
Llamó a no olvidar que la celebración que hoy se hace se fundamenta en la fe, pues como dijo Pablo en 1 Corintios 15:14 “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe”.
Dijo que al igual que Jesucristo hizo la voluntad del Padre, también los que creen en él deben hacerlo, no dejándonos guiar por nuestros caprichos materiales y humanas, sino apegándonos a que la vida va a tener un sentido permanente de valor en la medida en que nosotros mantengamos la fidelidad en el Espíritu.
“Cristo ha vencido la muerte, significa que ha vencido el pecado, la oscuridad, nuestro egoísmo, nuestra autosuficiencia y el Señor nos coloca en un camino de humildad y de reconocimiento de quienes somos para nosotros poder decir con gozo que este es el día que hizo el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo… es una invitación a nosotros los cristianos a ofrecer nuestra alabanza a Dios, no perdamos de vista la gloria que le tenemos que dar al Cordero sin Pecado, que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió con nueva alianza, ¡no perdamos nuestro sentido de alianza con el Señor!, que es la que nos va a asegurar la fidelidad que hemos de guardar para alcanzar la salvación que todos nosotros esperamos”.
Consideró que hoy es un buen día para vivir la alegría de la fe, la esperanza del encuentro definitivo con Dios, a través de Jesús resucitado, para no perder la luz del amor de Dios en nuestros corazones para dar testimonio de Él.