Crisis de combustible obliga a Cuba a modificar 1 de mayo
Uno de los festejos más importantes de Cuba, el del Día del Trabajador, que normalmente congrega a cientos de miles de personas marchando por la Plaza de la Revolución, debió ser modificado como consecuencia de la crisis de combustible que atraviesa la isla, informaron autoridades sindicales.
La confederación laboral nacional decidió cambiar la masiva manifestación anual por un acto central más pequeño en el Malecón capitalino y muchos mítines municipales.
En un anuncio a medios de prensa locales, el secretario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, indicó que la marcha más importante dejará la tradicional Plaza de la Revolución y se realizará por el Malecón para nutrirse de las populares barriadas del Cerro, Centro Habana y Habana Vieja.
“La compleja situación por la que está atravesando nuestro país y, de manera particular, las limitaciones con el aseguramiento del combustible nos han conducido a reformularnos la concepción inicial”, dijo el martes Guilarte de Nacimiento.
Al desabastecimiento de alimentos y medicinas que intermitentemente afectaron a la isla estos meses, así como apagones en el verano pasado que fueron estabilizándose, se sumó ahora un recorte crítico en el suministro de gasolinas y diésel para los vehículos, lo que ocasionó largas colas de usuarios y muchas limitaciones para el movimiento de las personas.
En varias universidades del país, se suspendieron las clases presenciales y se dispuso el racionamiento para la venta de combustibles priorizando a los operadores de transporte de pasajeros.
En consecuencia, se decidió “suplir” la tradicional “gran movilización” del Primero de Mayo por otra convocatoria en el Malecón y por la participación ciudadana en más modestos “actos en las comunidades, bateyes, consejos populares, centros laborales y estudiantiles”, dijo el dirigente sindical.
La efeméride del Primero de Mayo es una de las más destacadas de la isla y cientos de miles de personas suelen desfilar cada año por la Plaza de la Revolución, adornada con las imágenes de los comandantes guerrilleros Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos a la izquierda y una estatua monumental del héroe independentista José Martí. Locutores lanzan consignas por altavoces y bandas de música animan a las columnas de personas.
Hubo suspensiones de la marcha en los últimos años, pero fueron realmente excepcionales. En 1970, cuando el país se volcó a una campaña azucarera que se esperaba que fuera récord y fue impulsada como una acción de reafirmación nacional; y en 1994 y 1995 debido a una crisis llamada del Periodo Especial, ocasionada por la caída de la economía cubana derivada de la disolución del campo socialista y Unión Soviética.
Tampoco se realizaron los desfiles en 2020 y 2021 debido la COVID-19 y a las cuarentenas impuestas ante los brotes del virus.
En esta ocasión, se debe a que Cuba atraviesa una de las más dramáticas crisis económicas de su historia desatada por la paralización y lenta recuperación de los principales sectores productivos por la pandemia, un paquete de medidas financieras que dispararon la inflación y un endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos.