Las reacciones tras cierre de la frontera con Haití

El ex cónsul general de Haití, Edwin Paraison, consideró que la República Dominicana tiene preocupaciones legítimas respecto a las fallas técnicas de los trabajos en curso del proyecto del canal haitiano en el río Masacre, pero entiende se debe esclarecer si se oponen o no al proyecto en sí. 

“Nos parece que el énfasis ha sido tanto en el rechazo, que en Haití se interpreta que la administración dominicana no acepta el derecho que tiene Haití del uso de este recurso binacional”, enfatizó al ser cuestionado por Diario Libre

Recordó que desde el 2021 se está manejando el conflicto por la construcción de un canal en el río Masacre y que se sostuvieron negociaciones donde se acordó crear una mesa hídrica, pero la misma no se concretó, pese a existir una declaración conjunta entre ambos países.

El ex diplomático dijo que dada la situación que se presenta se debió de hacer una reunión desde que surgió nueva vez el conflicto y tratar de llegar a un acuerdo de cooperación conjunto. 

“En la actual coyuntura, estamos frente a dos lecturas diferentes: en RD se indica que detrás de los trabajos que se realizan en el canal están políticos y comerciantes haitianos que buscan crear un conflicto entre los dos países; mientras en las comunidades haitianas dichos trabajos se han convertido en un combate donde cada uno aporta lo que tiene”, señaló.

Preocupación

Indicó que ve con preocupación la posibilidad de un cierre total de la frontera si el gobierno haitiano no logra respetar las medidas tomadas por el gobierno dominicano con su ultimátum fijado para el jueves a sabiendas de las debilidades institucionales y políticas que padece el pueblo haitiano.

“Temamos sea visto como un ‘irritante’ por los comunitarios haitianos como por ejemplo el despliegue de militares y equipos pesados en Dajabón supuestamente para ayudar a sellar el canal, lo cual empujó a más personas a unirse a los trabajos en el canal”, dijo.

Sugirió el uso de la diplomacia civil” a través de organizaciones, como la Zile, de la cual es el director ejecutivo para buscar una solución a la necesidad real de irrigación de plantaciones que tienen para entablar un diálogo fructífero que permita salir del impasse. 

“Los comunitarios haitianos se sentirían más en confianza si son sus pares que abordan con ellos esta cuestión tan importante para ellos, pero que tiene fallas que corregir comenzando por el lugar donde se quiere hacer la toma sobre el río”, manifestó.