Tres años de prisión podría enfrentar menor mató a 3
El adolescente de 15 años que, presuntamente, conducía bajo los efectos del alcohol y atropelló causándoles la muerte a dos hermanitas, su tío y su mascota la noche del pasado sábado en un trágico hecho que ha enlutado a la comunidad de San Luis, en el municipio Santo Domingo Este en la provincia Santo Domingo, puede enfrentar una condena de hasta tres años por homicidio involuntario en un accidente de tránsito.
El abogado Félix Portes precisó que, al ser menor, le corresponde ser juzgado en el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, “con una escala que reduce la pena”, por su condición de no poseer mayoría legal.
Portes citó el Artículo 340 de la Ley No. 136-03, del 22 de julio de 2003, contenida en el Código para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, el cual especifica que la duración de la privación de la libertad de un menor en un centro especializado “durará un período máximo de uno a cinco años para las personas adolescentes entre 13 y 15 años de edad, cumplidos al momento de la comisión del acto infraccional”.
En el caso de que el menor tenga entre 16 y 18 años cumplidos al momento de la comisión del acto infraccional, “de uno a ocho”.
Asimismo, aclaró que la Ley No. 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, contempla una pena máxima de 3 años de prisión.
“La Ley de Seguridad Vial, no importa cuántos lesionados o heridos existan, que un borracho haya ocasionado (el accidente), no importa cuántos muertos ni nada, la ley establece un tope de tres años, sin embargo, como él (el conductor) es menor, entonces, a él se le aplicará la escala de penas para los menores de edad”, detalló el abogado.
Accidente de tránsito
El abogado Cándido Simón destacó que el tipo penal en este caso es “accidente de tránsito, y desde ese punto de vista, es un tema de la competencia de la jurisdicción de tránsito a pesar de que el acusado sea un menor de edad«, coincidiendo con las declaraciones de Portes.
“La pena por accidente de tráfico en términos generales, no son muy altas. Ahora, si se trata de un homicidio voluntario con el vehículo, entonces a los menores de esa edad les correspondería una pena máxima de hasta 8 años”, diferenció.
Con respecto al supuesto estado de embriaguez, Simón recordó que hay que “hacer una prueba de alcoholímetro o en la sangre y establecerse si tenía algún grado importante de alcohol que le pudo haber generado pérdida de control”.
“De todas maneras, si andaba conduciendo, siendo menor y sin licencia y sucedió esto, la ley no discrimina, el tipo penal es accidente de tránsito de un menor de edad sin licencia y hay unas sanciones penales”, agregó.
Tanto Portes como Simón dijeron que la ley no discrimina entre la cantidad de víctimas en el accidente, sino que el juez dicta la condena, no necesariamente por el número de muertos, sino ajustándose a las características del derecho.
“Uno o cien personas que mueran en un accidente, sigue siendo un accidente. Da mucha pena, pero, la cantidad de muertos no agrava la pena”, recalcó Simón.
Otro punto importante que resaltó el abogado es que, en casos de accidentes de tránsito, “por lo general no se dispone de prisión preventiva”.
Responsabilidad civil
Tanto Portes como Simón indicaron que, en la parte civil, la responsabilidad de los menores de edad le corresponde a los padres, quienes podrían ser sometidos al pago de una indemnización que el juez determinará de manera libre, ya que el Código Civil establece responsabilidad en los progenitores hasta que el menor cumpla la mayoría de edad.
De comprobarse la versión de los vecinos que narran es que él es un joven que acostumbraba a conducir a alta velocidad por el barrio, “como ya tenía como esa fama de que siempre iba rápido, esto le va a incrementar la sanción económica a los padres”, expresó Simón.
Por su parte, Portes explicó que el titular a nombre de quien figura el vehículo también puede ser civilmente demandado.
Sobre el caso
Anyeris de la Cruz, de ocho años, junto a su hermana Yenderis de la Cruz, de tres años, su perrita y su tío Adolfo Cáceres, fallecieron tras ser embestidos la noche del sábado 16 por un conductor menor de edad.
El joven transitaba a alta velocidad en un carro Honda Civic por la calle Principal del sector El Establo, en San Luis, Santo Domingo Este.
Engel de la Cruz, padre de las menores, procedió a colocar la querella formal en la oficina de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y pidió que el caso no quede impune.
«Él estaba bebiendo. Las autoridades sabrán lo que van a hacer con el menor. Él está preso. Acabo de venir de levantar el acta. No sé si estaremos mañana de Fiscalía», dijo al ser entrevistado el pasado lunes.