“El silencio sobre la violencia sexual es muy fuerte en RD»

Roland Angerer asumió en agosto pasado como director país de Plan Internacional en República Dominicana, a donde llega con la preocupación, compartida por sus compañeros, de enfrentar los altos índices sobre embarazo en adolescentes.

Las cifras más recientes de esta problemática, las que cita, es que alrededor del 20 % de las niñas menores de 18 años está o ha estado embarazada, un porcentaje que se mantiene pese al trabajo que distintas instituciones, Plan incluido, vienen realizando por años.

De sus planes y estrategias para abordar la temática y continuar el trabajo de promoción de derechos e igualdad de la niñez que Plan Internacional realiza en el país desde 1987, Angerer habla con Diario Libre. 

En lo inmediato en la agenda está el tema del embarazo en adolescentes y de la necesidad de que se rompa el silencio que existe en el país sobre la violencia sexual.   

Con una experiencia de trabajo en países de África, Asia, Panamá y Colombia, Angerer sabe que hay tres factores que inciden en la problemática y en ellos hay que seguir insistiendo para conseguir bajar los porcentajes actuales de embarazo que tiene República Dominicana. 

El primero es el desconocimiento que tienen las niñas sobre el tema sexual, el hecho de que desconozcan sobre el funcionamiento de sus cuerpos y sus periodos menstruales debido a los tabúes sociales que existen.  Este es un aspecto que –entiende- debe abordarse tanto en las y los niños como en las familias, para hacer de la salud sexual y reproductiva un tema más normal.

Luego cita la formación educativa, pues existe una relación marcada entre embarazo adolescente y bajo nivel educativo: “a menor educación, más probabilidad de un embarazo”. El otro factor es el económico, pues existe también hay una correspondencia entre ese flagelo y la pobreza.

“Si les podemos dar oportunidades de insertarse a la vida laboral y ganarse la vida, con un ingreso digno y decente, pueden sostener sus familias y romper ese ciclo de pobreza”, apunta el director de Plan Internacional.

Romper el silencio

Como punto de partida, Angerer insiste en la necesidad de que se aborde el silencio que existe, sobre todo a nivel familiar, sobre la violencia sexual y que la sociedad comprenda que las niñas entre sí, son los mejores informantes, siempre que estén bien orientadas. 

“Es una tarea social, es romper este silencio sobre el tema de la violencia sexual, la sexual reproductiva, la salud… sobre todo, es un tema que todos tenemos que enfrentar”, dice. 

“Hay que romper esos tabúes. En las familias es un poco difícil, pero en los medios (de comunicación), creo que se podría hacer; desde el punto de vista de salud, sobre todo, porque no solamente es sexo, es la sexualidad, es la menstruación, son las enfermedades sexuales, el cómo el cuerpo reacciona y porqué lo hace. O sea, no es solo un tema de médicos, es un tema que todos deben saberlo”, enfatiza Angerer.

De los resultados que la formación puede tener en las nuevas y futuras generaciones, pone de ejemplo el grado de empoderamiento que advierte en las niñas con las que trabajan en Plan Internacional, a las que se orientan y acompañan a través de sus programas de apoyo sicosocial. En sus intervenciones, Plan Internacional les aporta habilidades para la vida en liderazgo, participación, autoestima, igualdad y derechos humanos.

“Yo estuve en Barahona el viernes pasado hablando con un grupo de niñas, de las que han pasado por el proceso y cuentan mucho de que han aumentado su autoestima y su comprensión de la situación”, refiere.   “Han empezado (las niñas) a hablar entre ellas de la temática que es muy tabú, con los papás no se habla y en la escuela no se habla, pero entre ellas empezaron a hablar y a conocer un poquito. A entender que yo no soy la única. Yo no soy sola en mis miedos, en mis sensaciones de ser perseguida o acosada”, continúa contando Angerer.

Por eso reitera que hay que “romper este muro, que no es un muro chino, pero sí hay que romperlo”. 

Expandir imagen
Infografía
Adolescente embarazada. (FUENTE EXTERNA)

Tiza contra el embarazo

Aunque todavía se trabaja en el diseño de un nuevo plan estratégico que defina los enfoques de los próximos cinco años, Roland Angerer tiene claro que desde Plan Internacional continuarán con el tema de salud sexual y reproductiva y la violencia contra niños y niñas en agenda.  

Para lo inmediato, ya tienen definida una actividad que permita a las propias protagonistas hablar sobre esa violencia sexual que han sufrido.

Es una actividad que tienen pautada para el próximo martes 10 de octubre, un día antes de la fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Niña, que le sirve de marco. Con la “tiza por los derechos de las niñas y la prevención del embarazo en la niñez y la adolescencia”, dan espacio para que las afectadas puedan dibujar o escribir sus reclamos, preocupaciones y emociones entorno a la prevención del embarazo.

La actividad, que se desarrollará de forma simultánea en el Distrito Nacional, Azua San Juan y Barahona, emula el activismo del movimiento internacional Chalk Back que usa el arte para denunciar el acoso callejero. 

Su estrategia consiste en recibir por vías electrónicas denuncias de acoso por cuestiones de género y, con la información disponible, ir al lugar exacto donde ocurrió para documentar con tiza, palabra por palabra, la agresión, fin de sensibilizar a la opinión pública.