Asociaciones sin fines de lucro creadas para recibir fondos

El Estado mantiene una colaboración permanente con las asociaciones sin fines de lucro porque asisten a poblaciones vulnerables e impactan en el desarrollo de sus entidades y comunidades. Sin embargo, hay otras entidades que, lejos de tener un fin altruista, han hecho de su constitución un “modus vivendi”.

“Hay organizaciones que son creadas para recibir fondos. Ese es un lamentable hallazgo de referencia que hemos tenido”, señaló la directora ejecutiva del Centro Nacional de Fomento y Promoción de las Asociaciones sin Fines de Lucro (Casfl) del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), Vielka Polanco.

En una visita a Diario Libre, la funcionaria compartió las acciones que ha tomado la institución para garantizar que los recursos públicos estén en manos de asociaciones que estén al día y cuyas ejecuciones presupuestarias sean congruentes con la razón social por la cual fueron subvencionadas.

«Hay organizaciones de carpeta. Organizaciones unipersonales, que es una contradicción» Vielka Polanco, Directora del Centro Nacional de Fomento y Promoción de las Asociaciones Sin Fines de Lucro (CASFL).

Presupuesto sugerido

En el anteproyecto de presupuesto para las asociaciones sin fines de lucro en el 2024, incluido en el proyecto que se conoce en el Congreso Nacional, se distribuyen fondos para 755 asociaciones sin fines de lucro, por 2,389.1 millones de pesos.

A estas se les suman seis organizaciones que contaron con una reasignación presupuestaria por 529.9 millones de pesos, para un total global de 2,918.9 millones de pesos para 761 entidades.

El 40 % de estos fondos propuestos lo concentran oenegés que reportan al Ministerio de Salud Pública y el 11 % al Ministerio de Educación.

Un 7 % se designaría a aquellas que reportan al Ministerio de Medio Ambiente, mientras que otro 7 % iría a las que asisten al Consejo Nacional para la Persona Envejeciente (Conape), siendo estas las cuatro sectoriales para las que habría mayores partidas en el 2024.

Las distorsiones

Aspectos como la falta de documentación adecuada, gastos inadmisibles y una estructura disímil al manejo que se espera de una organización son aspectos que generan “una distorsión” entre entidades sin fines de lucro que carecen de los requisitos para contar con apoyo presupuestario.

«Hay organizaciones de carpeta. Organizaciones unipersonales, que es una contradicción. (…) Cuando tu ves una persona, cuando tú pides las inversiones, que vas a visitar y no hay miembros en la organización, que es nada más una persona, o cuando todos son miembros de una familia y cuando haces una reunión, una única persona es la que sabe de todo», señaló.

65Fuera del presupuesto

Cantidad de organizaciones que no fueron recomendadas para el presupuesto nacional del 2024.

Aunque no especificó cuántas han sido identificadas con esas problemáticas, sí observa que la falta de documentación ha sido una debilidad para muchas asociaciones educativas, deportivas y de atención a la discapacidad.

Sobre las organizaciones “carpeta” y “fantasmas”, aseguró que estas han sido encontradas en todas las sectoriales.

Sanciones

Polanco indicó que hay un régimen de consecuencias cuando esto pasa, que implica recomendar la suspensión de fondos en el Presupuesto General del Estado, o bien, excluirlas de los fondos. “Ahora, cuando vemos alteración de documentos públicos, los referimos a la Procuraduría”, precisó.

Un informe del Mepyd en el que se analizan las asignaciones presupuestarias para las asociaciones sin fines de lucro en el 2024, establece que 65 de estas no fueron recomendadas para asignarles partidas, ya sea porque incumplieron con su rendición de cuentas o porque sus proyectos no estaban alineados con las prioridades sectoriales.

Más transparencia

La directora de la Casfl aseguró que se han realizado esfuerzos para adaptar los controles a estas organizaciones dependiendo de su tamaño y las condiciones específicas de cada una.

Explicó que se recomendó subir el presupuesto a las organizaciones que sí están al día en cuanto a su reglamentación y ejecución, mientras han disminuido la cantidad de las asociaciones.

“Eso ayuda a (una) menor dispersión de los fondos y mejorar el impacto de las organizaciones donde sí hacen sentido las subvenciones, sobre todo donde la poblacion es vulnerable, personas con discapacidad y adultos mayores”, dijo.  

«Yo diría que si usted tiene una vocación, intégrese a las organizaciones ya existentes, ayude a fortalecerlas» Vielka Polanco, Centro Nacional de Fomento y Promoción de las Asociaciones sin Fines de Lucro (Casfl).

Recomendaciones

Polanco hizo un llamado a la población en general de que, si les interesa contribuir a la sociedad apoyando una causa común, que busquen cómo integrarse a las oenegés que están necesitando ayuda.

«Hay muchas organizaciones valiosas haciendo un trabajo. Yo creo que, más que crear nuevas organizaciones, que a la verdad a veces parece una ‘fábrica de organizaciones’ (…) yo diría que si usted tiene una vocación, intégrese a las organizaciones ya existentes, ayude a fortalecerlas«.

Señaló que «da mucho trabajo» crear, registrar, buscar recursos y mantener una organización cuyos objetivos probablemente ya los comparten otras entidades que ya cuentan con planes y acciones definidas para alcanzarlos.

Hay que solicitar recursos para recibirlos

Cada vez que se formula un nuevo presupuesto, se realiza una convocatoria para que cada entidad requiera nuevamente una asignación.

Sin embargo, existen oenegés que desconocen este proceso y entienden que, por contar con presupuesto asignado para el 2023, se les incluirá una siguiente partida en el 2024, sin agotar estos pasos.

Para Polanco, este puede ser el caso de algunas de las 161 oenegés que alertaron haberse quedado fuera del proyecto de presupuesto del 2024, como informó la Unión Nacional de Asociaciones sin Fines de Lucro en una nota de prensa el pasado miércoles. En la misiva, puntualizaron que 16 de ellas estaban focalizadas al sector salud, 41 a educación, 12 a discapacidades y seis a envejecientes.

Cada vez que se formula un nuevo presupuesto, se realiza una convocatoria para que cada entidad requiera nuevamente una asignación. Sin embargo, existen oenegés que desconocen este proceso y entienden que, por contar con un presupuesto asignado para el 2023, se les incluirá una siguiente partida en el 2024, sin agotar este proceso.

Para Polanco, este puede ser el caso de algunas de las 161 oenegés que alertaron haberse quedado fuera del proyecto de presupuesto del 2024, como informó la Unión Nacional de Asociaciones sin Fines de Lucro en una nota de prensa el pasado miércoles.

En la misiva, puntualizaron que 16 de ellas estaban focalizadas al sector salud, 41 a educación, 12 a discapacidades y seis a envejecientes.