Abusaron de dominicana mientras estaba desaparecida

Luego de 23 días de angustia y sufrimiento vuelve la paz y la alegría entre los familiares de Cristina Martínez Lorenzo, quien había sido apresada el pasado 20 de septiembre tras confundirla con haitiana por no tener documentos personales.

Cristiana, quien padece trastorno mental, pudo reunirse con sus parientes la noche de este viernes luego de pasar días amargos tras supuestamente ser deportada por error a Haití y permanecer por varios días en el municipio Hondo Valle, provincia Elías Piñas.

Tras su reencuentro, no todo ha sido alegría. Las autoridades de la Dirección Nacional de Investigación (Dicrim) se ocuparon del traslado de la mujer hasta su provincia natal San Cristóbal. Al llegar allí, la llevaron a un centro médico para realizarle un chequeo de lugar, comprobando médicamente que la dama fue abusada sexualmente por desaprensivos, según confirmaron sus parientes a Diario Libre.

Explicaron que, además de ser abusada, le facilitaron sustancias ilícitas y llegó con golpes en uno de sus brazos, con el que supuestamente se defendía para que no le golpearan el rostro. Al preguntarle sobre el hecho, luego de haber recibido su medicación y sentirse más estable, Cristina le indicó a su familia que sí llegó hasta Haití y que fue en esa nación que abusaron de ella «varios hombres».

«Ella misma lo dice, yo estaba en Haití y allá muchos haitianos abusaron de ella, muchos haitianos abusaron de ella», digo Dominga Martínez, tía paterna de Cristina. 

La dama fue entregada a sus parientes en el destacamento La 17 de San Cristóbal

Temen esté embarazada 

Al encontrarse con ella se dieron cuenta de un abultamiento en su abdomen el cual aseguran que no lo tenía. Además, está escupiendo mucho, por lo que temen esté embarazada, pese a que recibía una inyección para planificarla. Desconocen si antes de su desaparición estaba embarazada. 

Confirmaran si es cierto el lunes cuando la lleven a realizar varios análisis indicados por un médico del hospital Juan Pablo Pina. 

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Dominga Martínez, tía de Cristina. (DIARIO LIBRE/ MATÍAS BONCOSKY)

El tiempo que estuvo en Hondo Valle 

Durante los días que duró en Hondo Valle, Cristina Martínez estaba durmiendo en los parques y aceras donde le cogía la noche. Expresó que para poder comer, tenía que pedir dinero en la calle. 

El pasado miércoles llegó hasta el lugar de trabajo de una señora, identificada como Claritza Vallejo, quien se percató que Cristina había sido reportada como desaparecida en las noticias por lo que dio la voz de alerta a sus parientes y a las autoridades locales, sin embargo, en un descuido de la mujer, Cristina se escapó y las autoridades lograron dar con su paradero ayer viernes y la puso en manos de sus parientes. 

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Cristina Martínez. (DIARIO LIBRE/ MATÍAS BONCOSKY)

Sobre el hecho 

Martínez Lorenzo acudió a un centro hospitalario del municipio de Cambita Garabitos, en la provincia San Cristóbal, el pasado 20 de septiembre. Se presentó al centro debido a un fuerte dolor estomacal. Cuando el médico que la atendió le solicitó sus documentos personales, ella respondió que no los tenía y entró en crisis, mostrando un comportamiento violento debido a su condición de salud. Ante esta situación, el centro médico solicitó la intervención de los agentes del orden. 

Según lo relatado por una hermana a Diario Libre, en el momento de su detención, Cristina fue trasladada a la cárcel La 17 de San Cristóbal y posteriormente fue llevada a un lugar desconocido. Desde entonces, no se tenía conocimiento sobre su paradero hasta este viernes. 

Sobre la condición de Cristina 

Cristina Martínez ha presentado problemas mentales desde pequeña. Según relató la tía, su condición de salud empezó agravar cuando murió su madre, hace siete años. Se puso más rebelde y que sus crisis se han incrementado con el tiempo. 

La mujer tiene dos hijos, los cuales fueron productos de violación.

La mujer criolla, de 35 años, se escapaba de su casa y en varias ocasiones fue abusada sexualmente por desconocidos, según confirmó una hermana.

De hecho, sus familiares desconocen quiénes son los padres de los menores, uno de 11 años y el otro de 4, debido a cómo se dieron los hechos. Pese a que en esas dos ocasiones pusieron la denuncia ante las autoridades, nunca se investigó nada.

Isaura Lorenzo sostuvo que, además de ser abusada, desaprensivos la hacían consumir sustancias ilícitas con la intención de que ella accediera a realizar acciones involuntarias.