En Baní nunca habían visto a secuestrador colombiano

Un velo de incertidumbre envuelve la muerte de Jhon Freddy Medina Arrieta, un colombiano que fue ultimado este lunes por agentes de la Policía Nacional en una villa ubicada en el sector Río Arriba, del municipio Baní, provincia Peravia, por estar vinculado a un secuestro.

Los comunitarios consultados por Diario Libre aseguran que nunca vieron a Medina Arrieta en el área, que desconocen su vínculo con la zona y las relaciones que tenía para estar allí. De hecho, desconocen en qué finca ocurrió el hecho, ya que es una zona poco transitada por los pobladores.

Jhon Freddy Medina Arrieta fue abatido a tiros por los agentes de la institución del orden en medio de un enfrentamiento por tener secuestrados a una niña de 15 años y a otra persona adulta.

Según confirmó una fuente a Diario Libre, la niña, quien reside en el municipio Villa Tapia, en la provincia Hermanas Mirabal, tiene dos dedos amputados.

Diario Libre supo que el colombiano había tenido problemas con el padre de la menor y al momento de buscarlo en su casa, él no se encontraba, por lo que decidió llevarse a la adolescente.

Medina Arrieta recibió cuatros disparos en el tórax, uno de estos con salida. Su cuerpo fue trasladado del hospital Nuestra Señora de Regla, en Baní, hasta la morgue de la provincia Azua.

Las autoridades esperan que la Embajada de Colombia en República Dominicana o algún familiar reclame el cadáver, según confirmó el médico legista actuante de Baní, Walter López.

López precisó que cuentan con refrigeración para permanecer con el cuerpo por unos cinco a siete días, de no ser reclamado, será sepultado en una fosa común.

El operativo se llevó a cabo luego de que el servicio de inteligencia electrónica de la Policía rastreara el teléfono de la menor y ubicara las cámaras de seguridad en la zona. Participaron los agentes de San Francisco de Macorís y la Dirección Central de Investigación (Dicrim) de Baní.