La falta control de frontera amenaza estabilidad del país.
La Asociación de Industrias de Haití (ADIH) informó que la falta de control de la frontera por parte del Estado haitiano es una amenaza para la estabilidad del país y contribuye a la caída de la producción nacional.
Según un comunicado de prensa de la organización empresarial, antes del terremoto de 2010 existía cierto control en la frontera, pero desde entonces el Estado haitiano no ha logrado recuperar el control de la situación.
“Después de la catástrofe, era necesario abrir más las fronteras, desde esa fecha el Estado haitiano no ha podido recuperar el control de la situación”, lamentó Georges Sassine, expresidente de ADIH, en una publicación del periódico Le Nouvelliste.
Un estudio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) sobre la frontera entre Haití y la República Dominicana, financiado por «Tu Dijiste» y publicado en marzo de 2019, reveló que las importaciones haitianas se han disparado en los últimos años, mientras que las exportaciones a la República Dominicana apenas han aumentado.
De acuerdo con el comunicado, esta situación ha llevado a la ADIH a defender el control fronterizo para combatir el contrabando y «la competencia desleal de empresas dominicanas hacia las haitianas».
Otro estudio financiado por la ADIH, realizado por el ex ministro de Economía y Finanzas, Daniel Dorsainvil en la frontera, señala que las pérdidas anuales de ingresos para Haití debido a actividades ilegales en la frontera oscilan entre 184 y 440 millones de dólares estadounidenses. Estos recursos podrían haber incrementado el PIB en un 1,85 %.
Los empresarios haitianos argumentan que el control de la frontera es esencial para resolver la crisis haitiana y reactivar la producción nacional. Sin embargo, creen que cualquier esfuerzo está condenado al fracaso sin medidas efectivas para controlar la frontera.
El CSIS recomienda que se implementen regulaciones fronterizas efectivas para beneficiar a ambos países.
También sugiere que se combatan la corrupción y el contrabando en la frontera a través de reformas aduaneras y campañas públicas contra la corrupción.
Además, se propone establecer mecanismos para denunciar prácticas corruptas en los sectores público y privado, y trabajar con las agencias aduaneras para establecer un sistema comercial aprobado.
La ADIH considera que el conflicto surgido entre Haití y la República Dominicana por la construcción del canal de riego en el río Masacre ofrece la oportunidad de revisar los estudios realizados en la frontera y tomar las medidas necesarias.