Dictan 20 años a dos hombres por robo a mano armada

El Segundo Tribunal Colegiado de Santiago condenó a 20 años de prisión a dos hombres que, a fuerza de pistolas, cometieron robo con violencia en contra de dos ciudadanos que se encontraban reunidos en unos terrenos del residencial Valle Universitario de La Barranquita, informó este miércoles el Ministerio Público. 

Según una nota de prensa, las condenas fueron colocadas contra Edison Alberto Rosario Peña y Luis Alberto Polanco Minaya, quienes llegaron a bordo de una motocicleta y protagonizaron una balacera para sembrar el terror en sus víctimas, Melvin José Reyes Arias y Jennifer Tejada Sánchez, a quienes despojaron de dos celulares, $35,000 pesos, las llaves de un vehículo y de una residencia, mientras los amenazaban, intimidaban y constreñían para que entregaran lo que poseían. 

En su narración sobre los hechos atribuidos a los hoy condenados, la fiscal litigante Luisa García, planteó al tribunal que éstos debían recibir una pena ejemplarizadora, en tanto que su puesta en libertad constituiría un grave peligro para la seguridad de las víctimas y de otros ciudadanos. 

«Deja de mirarme, para no matarte»

La fiscal mostró al Tribunal Colegiado, integrado por los magistrados Osvaldo Castillo, Esther Reyes y Luis Ernesto Torres, pruebas de sólida referencia de la imputación, recolectadas en el lugar de la escena por la fiscal investigadora Tamaris Moronta, incluyendo la motocicleta en que ambos llegaron al lugar, casquillos de una pistola Glock, calibre 9 milímetros y de otra arma calibre 380. 

«Deja de mirarme, para no matarte», narró una de las víctimas sobre la forma en que los condenados se expresaban para sembrar el terror en ellos. 

Tras despojarlos de sus pertenencias, los delincuentes huyeron y poco después se accidentaron en la avenida Yapur Dumit

Detalla la narración que fue en el subcentro de Salud de Bella Vista, donde agentes de la Policía Nacional detuvieron a los malhechores, quienes habían acudido al centro hospitalario para recibir atención por los golpes que sufrieron al accidentarse.