Apresan chofer haitiano con 29 haitianos indocumentados

Los traficantes de indocumentados que operan en la región de Montecristi continúan desafiando a las autoridades con innovadoras estrategias para llevar a cabo sus actividades ilegales. A diario, estos contrabandistas de inmigrantes haitianos implementan nuevas modalidades, manteniéndose un paso adelante en el juego del gato y el ratón con las fuerzas de seguridad.

En los últimos días, miembros del Ejército de República Dominicana y del servicio de Inteligencia G2 han emergido como «los insobornables», realizando una serie de exitosos operativos. Más de 200 haitianos han sido apresados en estas acciones, destacándose el reciente arresto en el puesto de chequeo La Solitaria, ubicado en la provincia de Montecristi, donde 29 extranjeros eran transportados hacia Santiago.

Transporte donde eran llevados

El transporte utilizado en este intento de tráfico humano era un camión marca Mack, de color negro, con la placa S-016653, conducido por el haitiano Noelma Wilman, portando el pasaporte No. R11966174. Wilman intentó evadir el puesto de control, pero será sometido vía el Ministerio Público por violación a la Ley de Migración.

Los traficantes, conscientes de la vigilancia en los puestos fronterizos, han adoptado una nueva metodología utilizando vehículos tipo volquetas. Ante esta evolución, los militares han sido alertados y se han desplegado con éxito para abordar esta problemática emergente.

«Los Insobornables»

La labor de inteligencia y seguimiento llevada a cabo por los soldados y el G2 ha sido extraordinaria. Estas fuerzas, conocidas como «Los Insobornables e Intocables», operan bajo el mando del Mayor General Carlos Fernández Onofre, quien ha estado liderando personalmente recorridos mensuales por las zonas fronterizas, asegurándose de mantener la alerta operacional de los soldados apostados en todo el litoral de la frontera.

Este enfrentamiento constante subraya la dedicación y el esfuerzo de las fuerzas de seguridad para combatir las redes de tráfico humano, destacando la importancia de la cooperación interinstitucional y la adaptabilidad estratégica para enfrentar las cambiantes tácticas de los traficantes.