Lagunas pestilentes en Fuerte San Diego
Dos lagunas, de más de tres pies bordean el Fuerte San Diego en la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó desde antes de las lluvias que afectaron al país en noviembre del pasado año, sin que ninguna autoridad se intereses por resolver el problema.
Las aguas estancadas ya están podridas y hediondas porque no pueden circular por falta de un drenaje adecuado, ni pueden filtrarse al subsuelo. Al problema se le agrega la basura plástica y de otros tipos que son lanzadas al lugar, que ya tiene una lama verde al igual que el agua.
El Fuerte San Diego divide la Avenida del Puerto o Francisco Alberto Caamaño Deñó en dos, justo al frente del Alcázar de Colón. En la parte norte y sur, el agua se acumula en una especie de hondonada y, aunque los charcos han bajado un poco, se mantiene el estancamiento de agua.
Muchos turistas inician su recorrido en la Ciudad Colonial entrando por la parte frontal del Alcázar de Colón, frente a donde está el fuerte. Los charcos presentan un panorama de mal gusto para los usuarios de la vía.
Se consultó a Patrimonio Monumental sobre la situación, pero no hubo respuestas y la Alcaldía expresó su interés de succionar el agua estancada.